Cataluña toma medidas para hacer frente a la sequía que viven desde hace tres años

La sequía más catastrófica que tiene ya una duración de tres años, asola la Generalitat de Cataluña y ha hecho que se tomen medidas para prepararse para las peores previsiones.

Si no llueve de aquí a los próximos meses hasta marzo, el ejecutivo catalán ya ha comenzado las obras en los puertos de Cataluña y Tarragona para el transporte de agua potable con barcos.

Asimismo, las obras en infraestructuras hídricas para garantizar el consumo de la población, con un valor de 100 millones de euros, continúan avanzando ante un escenario nada esperanzador con los recursos hídricos para la comunidad.

La llegada de agua con barcos para hacer frente a la sequía en Cataluña, muy criticada por los verdes

Cinco millones de euros han quedado invertidos para que el muelle de la capital catalana se prepare para recibir dos buques cada día con unos 60.000 metros cúbicos, lo que equivaldría un tercio del consumo de agua diario que se da en la ciudad de Barcelona.

La situación que ha causado esta sequía sin precedentes es tal, que el traer agua en buques es una opción que tienen muy presente, y que para ello necesitan el apoyo indispensable del Gobierno central.

Y es que el fantasma de la situación de sequía que vivimos en el 2008 vuelve a sobrevolarnos, y Cataluña se prepara porque entonces, tuvieron que recurrir a dos barcos con más de 20 mil metros cúbicos de agua que procedía de Tarragona y Marsella.

En aquel entonces la población de Tierras del Ebro, así como plataformas ecologistas criticaron y se movilizaron en contra de la medida tomada, y ahora la reacción sigue igual encaminada, y más porque la cuenca del Ebro se encuentra a niveles normales de capacidad.

Según la Plataforma en Defensa del Ebro, así como entidades ecologistas como Aigua y Greenpeace, no ven la solución a la sequía el transporte de agua en barcos, sino que se tendrían que llevar a cabo reformas estructurales en la red de abastecimiento, así como la mala gestión realizada por el Govern, como apuntan, era algo evitable.

El caso es que la Generalitat aunque se prepara a traer agua en barcos para hacer frente a la sequía, este se sitúa como último recurso.

La situación se dará si no llueve en el próximo periodo de precipitaciones y su los embales bajan del 16 % de su capacidad, por lo que para hacer frente a esta situación extrema, continúan barajando las mejores opciones para que, llegado el momento, Cataluña cuente con acceso al agua potable.

El caso es que desde la Agencia Catalana del Agua (ACA), estaban tranquilos porque esperaban que la capacidad de desalinización y regeneración en y para el área metropolitana de Barcelona alargaría el agua hasta la llegada de las lluvias.

La sequía está durando ya tres años, por lo que si se entra en ese escenario de emergencia llegarán los barcos con agua y los esfuerzos de la población y el tejido económico para ahorrar son claves para hacer frente a esta situación tan extrema.

Una situación el doble de dura que la de 2008

Por su parte, desde el Govern están seguros de que se han hecho las cosas muy bien, y que más de la mitad del agua que se consume allí es desalinizada.

Desde ACA, detallan que con la ampliación de las instalaciones, se podrán regenerar hasta 300 litros de agua por segundo, y según lo que pueden albergar y manipular diferentes infraestructuras, en verano se podrían llegar a producir 900 litros por segundo, una vez finalizadas las obras.

Tanto Govern como ACA ven mejor ir adaptando todos los mecanismos, para estar preparados para lo que pueda acontecer con la sequía, con antelación, porque ya no solo afecta al consumo humano, sino que los comercios y las pérdidas económicas a las que se enfrentan serían altamente catastróficas