22/03/2023 - 14:05
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La accesibilidad universal se presenta como la principal herramienta para poder construir espacios y comunidades más sostenibles para todos. Acabar con las barreras, tanto físicas como sociales o digitales, es imprescindible para que las personas con diversidad funcional puedan desarrollarse en igualdad de condiciones dentro de la sociedad. Sin embargo, aún quedan muchas barreras sobre las que trabajar.
Las diferentes barreras de accesibilidad
No todas las barreras de accesibilidad son físicas, es más, la gran mayoría de escollos con los que se encuentran las personas con discapacidad y que llegan a limitar su desarrollo como ciudadanos de pleno derecho en la sociedad, suelen estar más relacionadas con la poca información y la importancia menor que se le da a las necesidades de este colectivo.
Por supuesto, la naturaleza de estas barreras puede ser a su vez muy variada. Desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, se las enumerado en las siguientes:
La actitud
Empezamos por aquella que se considera como la base para asentar el resto de limitaciones de accesibilidad con las que se llega a encontrar un persona con discapacidad. Esta hace referencia a todos aquellos estereotipos, estigmas, prejuicios o discriminación que la sociedad emita contra ese colectivo.
Este tipo de actitudes hacia las personas con discapacidad, las apartan y las alejan de los espacios sociales y evitan que puedan participar como lo hace cualquier otro ciudadano, de actividades comunes y cotidianas. Afortunadamente, con el importante trabajo de concienciación y sensibilización de muchas organizaciones, poco a poco se va acabando con esta actitud de rechazo.
La comunicación
La comunicación es básica para todos los seres humanos. Encontrarse con barreras que dificulten o hagan imposible el acceso a la comunicación es un verdadero hándicap para las personas con discapacidad. Adaptar nuestros entornos, tanto los físicos, como los digitales o incluso nuestra propia capacidad de comunicación, a personas con diversidad funcional es primordial para su integración.
En este sentido, la innovación y los avances tecnológicos juegan un papel clave para facilitar el derrumbe de esas barreras.
El entorno físico
Por supuesto las infraestructuras de nuestro entorno deben empezar a pensarse desde el plano de la accesibilidad universal. Si salimos a la calle y prestamos un poco más de atención a nuestro entorno, nos daremos cuenta de que aún quedan muchos espacios que no están adaptados para facilitar la movilidad de las personas que requieren de apoyos como sillas de ruedas o bastones.
En la salud
Uno de los principales derechos humanos es el de la salud. Sin embargo, muchas veces se encuentran dificultades a la hora de acceder a servicios de salud pública o atención médica debido a que aún existen centros que no se encuentran adaptado o que los profesionales sanitarios no cuentan con suficiente formación para atender a personas con algunos tipos de discapacidad, como puede ser el autismo.
En el transporte
El transporte es la base esencial para nuestro desarrollo con el entorno. Lo utilizamos para ir a trabajar, para disfrutar del ocio de la ciudad, para irnos de vacaciones, etc. Forma parte de nuestro día a día y por ello debe contar con una plena accesibilidad para que ninguna persona encuentra una limitación en uno de los servicios públicos más básicos.
También la política
La política también puede mostraste como una barrera cuando no cuenta con los mecanismos suficientes como para hacer cumplir y valer los derechos de las personas con discapacidad.
El acceso a la política debe de estar garantizado, ya que es parte de nuestra labor como ciudadanos, sino que además la política debe preocuparse por marcar leyes y regulaciones que acaben con las barreras que hemos mencionado. Sobre los hombros de la Administración Pública del Estado recae la responsabilidad de acabar con los escollos a la accesibilidad.
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