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Las mujeres con discapacidad intelectual de Cataluña alzaron el miércoles su voz para reivindicar sus derechos y reclamaron que la agenda por la igualdad de género tenga en cuenta la realidad concreta del colectivo.
El acto se celebro junto con el Día de la Mujer, para demostrar la doble lucha que presenta este colectivo. Una lucha totalmente innecesaria pero con la que tienen que combatir cada día.
Los prejuicios y las trabas que la sociedad impone, no dejan que estas personas ejerzan de manera libre sus derechos, porque lamentablemente, hay que seguir dando pasos por la igualdad y por la no discriminación.
Todo el país tiene que volcarse con la igualdad de las mujeres con discapacidad
De la mano de la confederación catalana de entidades de personas con discapacidad intelectual y sus familias , Dincat, participó en las marchas con motivo del Día Internacional de la Mujer para dar visibilidad a las demandas de las mujeres con discapacidad.
En este sentido, señalan que “sufren una discriminación interseccional, por ser mujer y por tener discapacidad”, que "ha de ser tenida en cuenta a en la lucha general por la igualdad".
Una de sus principales demandas tiene que ver con su escaso acceso a los derechos sexuales y reproductivos. Según un estudio de Plena inclusión España, el 83 % de las mujeres con discapacidad intelectual entre 18 y 73 años no mantienen relaciones sexuales, y seis de cada diez no deciden los métodos anticonceptivos que utilizan.
Por ello, Dincat y representantes del colectivo exigieron ayer el pleno acceso de las mujeres con discapacidad a los servicios de salud, incluidos los de salud sexual y reproductiva, con una comunicación e información accesibles.
También denunciarán su exclusión del mercado laboral; su menor acceso a la educación, y el alto riesgo de sufrir abusos sexuales y distintos tipos de violencia.
Los datos no mienten
Son muchas las fuentes de organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres con discapacidad que demuestran que este colectivo es altamente vulnerable.
La violencia de género es una lamentable realidad que afecta en mayor medida a este colectivo, y del que se necesita mayor visualización y medidas para acabar con esta lacra.
Ser mujer y tener discapacidad no nos hace diferentes al resto. Somos iguales, y la lucha por esa igualdad no solo se basa en el género, sino también quiere alcanzar el tema de la discapacidad.
Asimismo, Carla, Maite, Aitana y Alba, niñas y mujeres con discapacidad, declararon este pasado miércoles estar preocupadas porque “no se cumplen” sus derechos y porque deben enfrentarse a muchas barreras a la hora de tomar decisiones sobre sus vidas. Lo explicaron durante la lectura pública del manifiesto de Cermi Mujeres con motivo del Día Internacional de la Mujer, que este año llevó por título ‘Yo Decido’.
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