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París, 18 ene (EFE).- El ministro alemán de Finanzas, Peter Altmaier, dijo hoy que la solidaridad que le piden a su país otros miembros de la zona euro tiene que estar vinculada al cumplimiento de las obligaciones presupuestarias, para evitar que se reproduzca una nueva crisis de la deuda.
Altmaier, que compareció en conferencia de prensa conjunta con su homólogo francés, Bruno Le Maire, al término de una reunión de ambos en París, reconoció que hay divergencia de pareceres en el Eurogrupo sobre si se han hecho avances suficientes para mitigar los riesgos que provocaron la anterior crisis.
Subrayó que para Alemania "es importante que la solidaridad esté asociada al cumplimiento de las obligaciones presupuestarias", y se refirió a Portugal como un buen ejemplo de país que ha utilizado esa solidaridad europea para remontar la situación, pasando por una serie de medidas "difíciles".
"La contrapartida que esperamos -insistió- es que hay que cumplir las obligaciones para evitar una crisis de la zona euro como la que tuvimos en 2010".
Y a los que critican a su país por no haber inyectado más dinero en la economía pese a tener una situación fiscal saneada, señaló que una política de inversión "es absolutamente positiva a condición de que estas inversiones se financian con el crecimiento económico y no con la deuda".
Porque, según su análisis, si se llegó a la crisis del euro es porque se recurrió mucho a la deuda.
Sobre esa cuestión de la gestión de las finanzas públicas, dijo que desde la llegada al poder en Francia del presidente Emmanuel Macron en mayo de 2017 se ha "visto una mejora considerable de la situación", y se mostró "enormemente impresionado por las reformas llevadas a cabo".
Precisamente, Le Maire reconoció que "la deuda es el punto negro" de las finanzas púbicas francesas y que aumentarla ahora, cuando se sabe que los tipos de interés corren el riesgo de subir, "es un callejón sin salida".
Por eso mismo, el ministro francés aseguró que si el crecimiento económico permite una recaudación de impuestos mayor que la esperada -algo que ha ocurrido en 2017- ese dinero suplementario "irá a reducir la deuda de Francia".
En cuanto a la idea de modificar la regla del límite de déficit al 3 % del producto interior bruto propuesta por una comisión de expertos creada por los Gobiernos de Berlín y París, Le Maire puntualizó: "Es útil y servirá para nuestra reflexión".
Pero "antes de abandonar o modificar las reglas, hay que demostrar que se sabe respetarlas", concluyó.
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