El Ministerio de Consumo ha lanzado una campaña para enseñar a los consumidores a leer el código impreso en la cáscara de los huevos, que proporciona información sobre su origen y cómo las gallinas que los ponen son criadas.
Sale a la luz el ChickenTrack, el primer informe que mide el progreso de las empresas de Europa y Reino Unido por el bienestar de los pollos criados para consumo humano.