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Uno de los ruidos más molestos del colegio se da cuando termina la clase, todos los alumnos se levantan a la vez y todas las sillas metálicas chirrían al unísono provocando un ruido espantoso. Unos ruidos que pueden molestar aún más a los niños con problemas de audición.
Dos colegios de Petrer y Elda (Alicante) han lanzado una solución perfecta para evitar estos ruidos a niños con problemas de audición. Se trata de botas de ganchillo para vestir las patas de las sillas y mesas metálicas y de esta manera no perjudicar en el aprendizaje de niños con discapacidad auditiva.
Con la Vuelta al cole, en las aulas, el ruido ambiente causado por el movimiento de las sillas aísla y dificulta el seguimiento de las clases a niños y jóvenes con discapacidad auditiva. Así pues, se van a colocar unas botas de ganchillo tejidas por voluntarias y voluntarios en las patas de mesas y sillas.
No es de extrañar que una vez puesto en marcha haya tenido una buena acogida el proyecto. Esperemos que con la colaboración de todos puedan lograr un objetivo de tanto provecho como el que busca esta iniciativa.
Las aulas de Petrer y Elda serán menos ruidosas con botas de ganchillo en sus sillas
El objetivo de esta iniciativa llamada ‘Trenzando Redes por la Inclusión’ es conseguir 5.000 botas de ganchillo y poder cubrir así las aulas de los centros educativos de ambas poblaciones, cuyos ayuntamientos colaboran con la iniciativa.
También participa la Obra Social de Caixapetrer, que ha editado una guía con las características y las instrucciones para tejer las botas de ganchillo. La lana se entrega de forma gratuita en la Tourist Info de Petrer o en la sede de Apanah, la Asociación de Personas con Discapacidad Auditiva precursora del proyecto.
Esta llamativa iniciativa permitirá, además, concienciar a todo el alumnado sobre el problema que supone para algunos compañeros y compañeras los molestos ruidos
Las botas de ganchillo van a permitir amortiguar la contaminación acústica en las clases cuando los niños y las niñas se levanten o muevan sus pupitres.
Mejorar el ambiente sonoro es imprescindible para mejorar la calidad educativa. No hacerlo puede provocar déficit de atención y memoria, alteración de la capacidad lectora, discriminación auditiva, falta de motivación, nerviosismo, alteraciones en el sueño, estrés y ansiedad.
Un tema aparentemente tan sencillo como unas botas ha creado sinergias entre alumnos, alumnos beneficiarios, personas mayores de Petrer y Elda, y asociaciones y entidades que se han volcado.
España es el segundo país más ruidoso del mundo, tras Japón
La OMS advierte de que la contaminación acústica pone nerviosos a los pequeños, más vulnerables que los adultos ante los efectos nocivos del ruido.
La exposición de los niños al ruido puede causar problemas de sociabilidad y otras amenazas al desarrollo cognitivo infantil.
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