Brecha salarial: Los hombres ganan un promedio de 434 euros más al mes que las mujeres

La brecha salarial se refiere a la diferencia en los ingresos entre hombres y mujeres por realizar el mismo trabajo o trabajos de igual valor. Es un fenómeno que ha sido ampliamente estudiado y documentado en muchos países.

Aunque las leyes laborales en muchos lugares prohíben la discriminación salarial basada en el género, todavía existen disparidades significativas en los salarios entre hombres y mujeres en diversas industrias y profesiones.

Las diferencias se acentúan con la edad y la mayor tasa de parcialidad femenina es una de las claves

Da igual que sea en la hostelería o en la banca. Que se trate de directivas o peones de obra. Que sea su primer empleo o estén contando los meses para jubilarse. Que tengan contrato parcial o a tiempo completo, o que sea indefinido o temporal. Las mujeres tienen, por sistema, un salario peor que el de los hombres. 

La brecha de género atraviesa de arriba abajo y de izquierda a derecha todo el escalafón salarial de la economía española.

Así lo certifica, una vez más, la Encuesta de Estructura Salarial que publica el INE todos los años. Una estadística que, en su última edición, correspondiente al ejercicio 2021, refleja que el salario medio de los hombres en España alcanzaba los 28.389 euros anuales frente a los 23.176 que percibieron las mujeres. Una diferencia de 434 euros al mes (5.200 euros al año).

En conjunto, los asalariados percibieron de media 25.900 euros brutos anuales en 2021. Una cifra que camufla la realidad de la mayoría de los trabajadores en España. La mitad de los españoles cobra menos de 21.600 euros y el sueldo más frecuente apenas alcanza los 18.500 (un 0,1 % más que en 2020). 

Hay múltiples factores que contribuyen a la brecha salarial

Algunos de ellos incluyen la segregación ocupacional, donde las mujeres tienden a estar subrepresentadas en ciertos campos mejor remunerados, la falta de oportunidades de ascenso, la discriminación consciente o inconsciente en los procesos de contratación y promoción, y los roles tradicionales de género que pueden influir en las decisiones de carrera y la negociación salarial.

La brecha salarial tiene implicaciones significativas para la igualdad de género y la autonomía económica de las mujeres. Además, también afecta la economía en su conjunto, ya que limita el potencial de crecimiento y desarrollo al no aprovechar plenamente el talento y las capacidades de las mujeres en el mercado laboral.

Para abordar la brecha salarial, se requiere un enfoque integral que involucre tanto a los empleadores como a los responsables de formular políticas

Esto puede incluir medidas como la promoción de la transparencia salarial, la implementación de políticas de igualdad de oportunidades, el fomento de la educación y la capacitación en áreas subrepresentadas, y el fomento de una cultura organizacional inclusiva y libre de sesgos de género.

Es importante destacar que la eliminación de la brecha salarial no solo es un asunto de justicia, sino también una cuestión de derechos humanos fundamentales y un paso crucial hacia la construcción de sociedades más equitativas y sostenibles.