06/08/2020 - 15:52
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Los nuevos brotes en residencias de ancianos tienen en vilo a la comunidad. Los mayores fueron el sector más golpeado y vulnerable frente al virus. Es por ello que es urgente aumentar la vigilancia en residencias.
Las últimas semanas han registrado varios nuevos brotes en residencias, y dos son especialmente importantes. Estos se sitúan en la Madrid y Aragón.
En Chimillas (Huesca), la residencia de mayores cuenta ya con un total de 53 residentes contagiados y 10 trabajadores del centro que se encuentran aislados en su domicilio.
Además, la Consejería de Sanidad madrileña notificaba este jueves un brote en una residencia de mayores de san Martín de la Vega, que dejaba ya 53 positivos, y 2 fallecidos.
Los gobiernos se encuentran preparándose para una segunda ola de contagios, y esperan que esta tenga un menor impacto y puedan afrontarla mucho mejor que cuando nos sacudió en marzo.
El Gobierno tiene establecido el 'Plan de Respuesta Temprana', que cuenta con un protocolo de actuación para casos de brotes en residencias de ancianos.
De esta forma se podrá prevenir cualquier situación de riesgo, con la correcta intervención temprana, con el único objetivo de evitar cometer los errores de los meses pasados.
Brotes en residencias: estrategias de prevención
El texto con las medidas acordadas en el Ministerio de Derechos Sociales, entre el secretario de Estado, Nacho Álvarez, y los consejeros de Asuntos Sociales de las Comunidades Autónomas y representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se deben encontrar unas estrategias de prevención que tienen que incluir estos aspectos:
- Organización de espacios y horarios
- Coordinación con el sistema asistencial
- Procedimientos sobre manejo de casos
- Colaboración con salud pública
- Reorganización de las actividades en función del escenario
Por supuesto la higiene y el mantenimiento de la distancia de seguridad tienen que encabezar la lista, y a parte se recomienda a los centros antes de que se den los brotes en residencias, que "adopten sistemas de vigilancia reforzados y recopilen, verifiquen y notifiquen los datos para poder planificar e intervenir de una manera adecuada".
Esto quiere decir que los brotes en residencias deben de notificar de manera inmediata y obligatoria los posibles casos, y contar con un registro para conocer la evolución de la pandemia.
El objetivo, muy simple: asignar recursos sanitarios y sociales que necesite cada centro en función de su situación. De esta forma, tanto trabajadores como residentes, tendrán que someterse a pruebas de diagnóstico periódicamente.
Los centros de grandes dimensiones, se podrá sectorizar la residencia en unidades de convivencia más pequeñas para reducir el número de contactos entre personal y residentes.
Cómo actuar ante la detección de un caso
Cuando se detecta un caso en el centro hay que notificarlo de manera inmediata a las autoridades sanitarias. Posteriormente se tomarán medidas de aislamiento y la cuarentena de los contactos estrechos.
Estos contactos se rastrearán, se realizará un estudio de cribado, es decir, pruebas PCR, en el resto de residentes y de los empleados.
En caso de detectar brotes en residencias, se puede aplicar la restricción de las visitas de familiares, valorar la restricción de salidas para los residentes y realizar cambios organizativos (sectorización de espacios, cita previa, organización en cohortes fijas).
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