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El Hospital Carlos III de Madrid trabaja en la construcción de un búnker blindado en el que se aplicarán tratamientos que requieran técnicas radiológicas. Para ello CEMEX ha suministrado un hormigón especial para que garantiza el blindaje de la infraestructura.
¿Para qué sirve un búnker blindado?
Para la áreas de tratamientos radiológico, los materiales de construcción deben contar con una especial protección con el fin de aislar este espacio del resto del centro sanitario.
Así las cosas, CEMEX ha desarrollado un hormigón especial fabricado con barita (sulfato de bario), lo que aumenta la densidad del hormigón convencional para obtener el blindaje de la instalación.
Los búnkers de medicina nuclear y radiología se caracterizan por tener unos muros de gran anchura que puede llegar hasta los dos metros o incluso más para evitar la fuga de radiaciones.
Cuando se trata de hospitales ya construidos, como es el caso, levantar estos muros de hormigón en misión imposible, por lo que la obra requiere hacer modificaciones en la distribución de los espacios.
¿Por qué se necesita otro tipo de hormigón para un búnker blindado?
El hormigón pesado es el material de construcción más adecuado para aislar espacios acotados, ya que alcanza una densidad mayor que consigue evitar la salida de las ondas que emiten los aparatos radiológicos. También previene los graves daños que provocaría en el resto de la instalación y a los profesionales que trabajan en ellas.
A todo esto, el tipo de hormigón suministrado por CEMEX presenta algunas complejidades operativas, ya que tiene que transportarse en pequeñas cantidades debido a su mayor peso. El proceso de colocación también es más especializado porque requiere de dos análisis previos.
Durante las labores el hospital ha permanecido abierto, ya que en estos casos no requiere cerrar todo el edificio porque la obra es en el sótano. Es lo habitual en cualquier ampliación o remodelación en los hospitales.
¿Qué es CEMEX?
CEMEX es una compañía experta en el suministro de hormigones especiales para este tipo de instalaciones hospitalarias. De hecho, la cementera ya lleva más de una docena de actuaciones de este tipo por toda la geografía nacional, tanto para obra nueva como en remodelaciones.
El Doce de Octubre o el Hospital de la Beata en Madrid, así como los hospitales de Toledo, el Provincial de Cuenca o La Fe de Valencia son algunas de las últimas actuaciones.
El suministro se ha llevado a cabo desde la planta de San Fermín (Madrid) en camiones que han transportado en cada viaje tan solo 4 m3 de hormigón y se ha trabajado en dos fases: una primera, correspondiente a los muros y una segunda , en la que se ha construido el forjado de la tapa del búnker. Además del hormigón pesado, se han necesitado también unos 600 m3 de hormigón convencional para concluir la obra.
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