¿Cuánto dura y cómo es la carrera deportiva de un caballo de carreras?

Las carreras de caballos son un evento que ha capturado el interés del público desde tiempos inmemoriales. Los caballos de carreras que participan en ellas son verdaderos atletas que capturan la imaginación del público gracias a su velocidad, fuerza y gracia. Aunque su tiempo en las pistas de carreras no suele extenderse en el tiempo, estos animales tienen un impacto duradero en el mundo del deporte y más allá.

¿Cuánto dura su carrera deportiva?

Un caballo de carreras generalmente comienza su carrera deportiva a la tierna edad de dos años, aunque comienza a prepararse para ello desde que da sus primeros pasos. Este es un momento de gran promesa y expectativa, ya que los jóvenes equinos tienen la oportunidad de demostrar su valía en las pistas, aunque muchos de ellos suelen generar expectación incluso antes en función de su ascendencia. Al llegar a los tres años, muchos alcanzan su pico físico, mostrando una impresionante combinación de velocidad y resistencia. Se trata de un período de esplendor en el que los caballos con más nivel pueden participar en algunas de las carreras más prestigiosas y lucrativas del mundo, aquellas que encontramos como opciones de bet. A partir de su cuarto año los caballos comienzan un declive que les lleva a cambiar el enfoque por las carreras de distancias más largas hasta que su carrera finaliza (generalmente a los 6 ó 7 años).

Desafíos físicos

Es cierto que los caballos de carreras enfrentan desafíos físicos significativos. Mantienen velocidades asombrosas y soportan una gran cantidad de presión en sus huesos y músculos. Sin embargo, es precisamente esta capacidad para superar la adversidad lo que los convierte en atletas excepcionales. Los avances en la medicina veterinaria y el cuidado equino también están haciendo más fácil que nunca gestionar y tratar las lesiones, lo que a menudo permite a los caballos extender sus carreras o encontrar nuevas vocaciones después del retiro.

La vida tras la competición

La vida no termina para estos caballos una vez que se retiran de las carreras. Muchos encuentran una segunda carrera en la cría, lo que ha generado algunas estirpes legendarias, mientras que otros son reentrenados para participar en otros deportes ecuestres como el salto y la doma, que suelen ser más longevos. Algunos incluso se convierten en caballos terapéuticos, ayudando a las personas con diversas necesidades a encontrar consuelo y alegría.

Leyendas históricas

Repasemos algunos de los caballos de carreras que han dejado su nombre en la historia:

• Frankel, uno de los purasangres más exitosos de todos los tiempos en las carreras de caballos. Aunque se retiró a los cuatro años, su legado perdura. Ahora vive una vida lujosa como un semental altamente cotizado, y su genética excepcional continúa influyendo en la próxima generación de campeones.
• Seabiscuit, un caballo de carreras que ganó la Triple Corona en 1938. Seabiscuit era un caballo pequeño y fornido, pero tenía un corazón de campeón. Su historia de superación personal y su victoria contra todo pronóstico lo convirtieron en un icono cultural.
• Citation, un caballo de carreras que ganó la Triple Corona en 1948 y 1949. Citation fue un caballo dominante que ganó 36 carreras de sus 39 participaciones. Su récord de victorias en la Triple Corona sigue vigente en la actualidad.
• American Pharoah, un caballo de carreras que ganó la Triple Corona en 2015. American Pharoah fue el primer caballo en ganar la Triple Corona en 37 años.