Se demanda a todos los actores, incluido el tejido empresarial, una mayor ambición que logre reducir las emisiones globales en un 45 % respecto a los niveles de 2010.
Según una investigación reciente, la protección de bosques antiguos es crucial, ya que sus árboles milenarios o centenarios se encargan de almacenar carbono y del mantenimiento de las redes ecológicas de los ecosistemas.
En tan solo tres décadas, glaciares mundiales declarados como Patrimonio de la Humanidad van a perecer a manos del cambio climático, según las previsiones de la UNESCO.