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España ha recibido en lo que va de mes un 85 % menos cantidad de lluvias de lo normal y no se descarta que acabe siendo el abril menos lluvioso desde que la serie histórica nacional de precipitaciones comenzara en 1961.
“Durante los primeros 16 días de abril se han acumulado en el conjunto de España cinco litros por metro cuadrado, una cifra extraordinariamente baja para ese periodo y que representa tan solo el 15 % del promedio normal de la lluvia que suele caer en nuestro país entre el 1 y el 16 de abril”, según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La precipitación media nacional que suele registrarse en abril se cifra en 63,5 litros por metro cuadrado. “Con gran probabilidad, este mes seguramente no alcancemos ese promedio”, añadió Del Campo.
La lluvia ha dejado verse tímidamente durante este mes que estamos a punto de cerrar
“Además, con las predicciones que manejamos de aquí a finales de mes no es descartable que abril de 2023 termine siendo el más seco de la serie histórica, desde 1961”, subrayó el experto al respecto de la falta de lluvias.
El registro histórico de la Aemet, recogido por Servimedia, indica que el abril más seco fue el de 1995, con 22,9 litros de lluvias por metro cuadrado en el conjunto de España, por delante de los de 1970 (24,4) y 2017 (26,1).
España entró en una sequía de larga duración a finales del año pasado, por lo que persistirá en esta situación al menos durante abril.
No se trata de una novedad, ya que, según los datos de la Aemet, España vivió escasez de lluvias en otras etapas desde 1961: en 1975, entre 1981 y 1983, de 1992 a 1995 (que fue la más intensa y larga), entre 2005 y 2007, y en 2017 y en 2019.
Además, el trimestre comprendido entre mayo y julio tiene una mayor probabilidad de ser más cálido de lo normal y no parece probable que España abandone la situación de sequía meteorológica duradera durante esta primavera, salvo que mayo sea extraordinariamente un mes con lluvias.
Tendremos algo de inestabilidad entre hoy y mañana, poca, pero necesaria
No obstante, el paso de un frente atlántico de oeste a este de la península dará lugar a un aumento de la inestabilidad con posibles lluvias y chubascos en entre el viernes y el sábado.
“No se va a tratar de un episodio de lluvias abundantes ni persistentes, pero, por lo menos, es posible que se vea a llover en muchas zonas donde no lo hace desde hace más de un mes. Por ejemplo, en Madrid; en la capital de España no llueve desde el pasado 8 de marzo”, indicó Del Campo.
El paso de este frente provocará “un descenso de las temperaturas, que será notable, pero pasajero”, según Del Campo. Tras el paso de ese sistema frontal volverán a dominar las altas presiones sobre España y las lluvias volverán a ser escasas.
“Además, es posible que la llegada de las altas presiones lo hagan acompañadas de una masa de aire muy cálido y las temperaturas durante la semana que viene serán muy altas para la época. Podrían superarse los 30 grados no solo en el sur de la península, sino en zonas del norte también e incluso los 33 o 34 grados en puntos del sur de la península. De todas formas, habrá que confirmar este episodio tan cálido en los próximos días”, concluyó Del Campo.
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