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La mañana del domingo nos despertamos expectantes. Pese a que ningún periódico deportivo de referencia nacional sacaba en sus portadas a ninguna de las componentes de la Selección Española de Fútbol Femenino, me hizo especial ilusión que los niños y niñas de mi urbanización se las habían ingeniado para poder poner una televisión en el césped de la piscina y disfrutar de la Final del Mundial con toda una fiesta llena de emoción, refrescos y patatas fritas. Y es que, de pequeñita yo ni sabía que existía el fútbol femenino y ahora las chicas de España son ¡campeonas del mundo!. No hago nada de caso a este deporte en la modalidad masculina pero siempre que jugaba con mis primos (porque en el recreo del colegio, jugar al fútbol era solo cosa de chicos) 'me pedía' ser Iker Casillas en la portería. La cosa hubiese sido distinta si los medios le diesen más visibilidad a las mujeres.
El gol de Olga Carmona en el Mundial de Fútbol Femenino no solo ha asegurado la victoria para España, sino que ha marcado un hito en la historia del deporte. Las jugadoras demostraron su determinación, estrategia y capacidad para resistir la adversidad. Este triunfo representa un logro colectivo para todas las mujeres que han luchado por el reconocimiento y la igualdad en el deporte. El fútbol femenino ha demostrado su grandeza y ha inspirado a generaciones presentes y futuras.
España es campeona del mundo. Lo lograron, ya no es un sueño
España jugaba el partido de su vida. La Selección tiene su estrella. Una nueva, esta vez el fútbol femenino español terminó de coronarse.
Campeonas del mundo. Se lo merecen, por los años de trabajo en la sombra cuando nadie confiaba en su talento. Y es que calidad y talento tienen a raudales. Así lo demostraron en la final ante una todopoderosa Inglaterra. Fueron capaces de tomarse la revancha de la Eurocopa de hace un año. Y lo hicieron a lo grande, en un Mundial y siendo mucho mejores. Vilda le ganó la batalla a Sarina. Jenni a Hemp. Aitana a Walsh. Pero fue Olga Carmona, como en semifinales, la que con un golazo dio la gloria a La Roja para la eternidad.
El gol de Olga Carmona resonó como un eco de triunfo en los corazones de millones de españoles
Este gol, que significó la victoria en el Mundial, se convierte en un logro colectivo para todas las mujeres que han luchado por el reconocimiento y la igualdad en el deporte. Desde las jugadoras en el campo hasta las narradoras de partidos, pasando por todas aquellas que enfrentaron prejuicios por su pasión por el fútbol desde niñas.
¡Campeonas del mundo! No podemos dejar de repetirlo. El fútbol femenino ha demostrado su grandeza, derribando muros y rompiendo techos de cristal.
Estrategia y determinación en el campo
El equipo español se enfrentó al desafío con valentía, ejecutando una estrategia precisa para incomodar al equipo inglés. La paciencia fue clave, manteniendo el control del balón y neutralizando las embestidas de Inglaterra.
Las jugadoras supieron esperar y adaptarse en el momento justo. El guion trazado en el vestuario se llevó a cabo con determinación, presionando a las rivales y buscando oportunidades para desplegar su juego.
Un gol que hizo Historia
El momento crucial llegó con el gol de Olga Carmona, un zurdazo que dejó a la portera inglesa sin opciones. Este gol no solo aseguró la victoria en el Mundial, sino que marcó un hito en el fútbol femenino español. La imagen de la jugadora sevillana celebrando enloquecida recuerda la pasión vivida en 2010, cuando España se unió en un grito de triunfo. El fútbol femenino ha trascendido las barreras y ha demostrado su capacidad para inspirar y emocionar.
A pesar de los desafíos que presentó Inglaterra, la selección española no cedió ante la presión. Aitana Bonmatí se convirtió en una figura clave, controlando el juego y manteniendo la calma en momentos críticos. La portería también fue defendida con maestría por Cata Coll, mientras que las jugadoras se mantuvieron firmes en la cancha. La capacidad de resistencia y la determinación del equipo fueron fundamentales para asegurar la victoria.
Este título de campeonas del mundo, la victoria de España en el Mundial, representa un punto de inflexión para el fútbol femenino en el país. Las jugadoras han demostrado su excelencia en el campo y han inspirado a generaciones presentes y futuras.
Los 77.784 espectadores congregados en el Stadium de Australia vibraron en España. El fútbol femenino volvió a demostrar de la calidad que tiene. Puro espectáculo, pura pasión. Y con esa pasión tan española se lleva a nuestras tierras el primer Mundial de su historia. Era realidad. En España son campeonas del mundo.
Este logro histórico no solo celebra el triunfo en un torneo, sino también el crecimiento y la evolución del fútbol femenino en España. Las mujeres deportistas han demostrado su valía y han construido un legado que inspirará a nuevas generaciones a seguir sus pasos.
Un premio merecido para esta 23 luchadoras, también para Vilda y su staff. El sufrimiento está hoy en el olvido. Ha merecido la pena, habéis tocado la gloria. Y con mucho arte. A partir de hoy, cuando el cole los niños digan a las niñas eso de que "el fútbol es cosa de chicos", ellas podrán contestarles "¿no viste el Mundial?". Gracias.
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