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La comunidad autónoma de Cantabria es uno de los destinos turísticos más populares durante el verano, gracias a su impresionante litoral. La playa de El Sardinero, situada en el corazón de Santander, es una de las más famosas de la Península Ibérica. Sin embargo, la región cuenta con muchas otras playas menos concurridas que ofrecen un ambiente más tranquilo para aquellos que buscan relajarse.
Desde playas situadas cerca de encantadores pueblos de España hasta arenales vírgenes en plena naturaleza salvaje, Cantabria ofrece una gran variedad de enclaves costeros ideales para unas vacaciones de verano tranquilas y relajadas, lejos de las aglomeraciones.
Las mejores playas de Cantabria
Playa de Galizano
La playa de Galizano está situada a una corta distancia del pintoresco pueblo que lleva su nombre y se presenta como un auténtico paraíso inmaculado en el corazón de la costa cántabra. Este maravilloso arenal se extiende hasta el mar, con la ría Canal desembocando en sus aguas. El entorno está rodeado por imponentes acantilados que, cubiertos de exuberante vegetación, contribuyen a realzar la belleza de este asombroso rincón. Para aquellos que prefieran disfrutar de una estancia más prolongada, hay un camping muy cercano, ideal para quienes viajan con autocaravana.
Playa de Santa Justa
A poca distancia de Santillana del Mar, se encuentran las pintorescas y pequeñas playas de Santa Justa. Este arenal, que se extiende a lo largo de nos 50 metros y alcanza unos 100 metros de ancho, es conocido por su tranquilidad y por no estar muy concurrido, ofreciendo un ambiente relajado a quienes lo visitan. Las playas están situadas en la localidad de Ubiarco y se encuentra resguardada por imponentes formaciones rocosas que le aportan un carácter único. En estas formaciones rocosas, se puede encontrar la encantadora Ermita de Santa Justa, un templo que data del siglo XVI. A pesar del paso del tiempo y la influencia del mar, esta ermita ha mantenido su presencia inalterada, preservando su belleza y su carácter histórico a lo largo de los siglos.
Playa de La Arnía
En Liencres se encuentra una de las playas más singulares de Cantabria: La Arnía. Aunque este arenal es pequeño y no destaca por sus aguas cristalinas o su arena fina, lo que realmente impresiona son las majestuosas rocas que se alzan por todo el entorno, creando incluso piscinas naturales impresionantes al borde del mar.
Playa de Amió
Ubicada en el municipio cántabro de Val de San Vicente, la playa de Amió es una de las grandes joyas ocultas del norte de España. Este arenal de arena dorada se encuentra en un istmo que conecta la Península Ibérica con un islote y está rodeado por majestuosas formaciones rocosas que crean un paisaje casi paradisíaco.
Playa de los Locos
Aunque la playa de Suances es una de las playas más conocidas de Cantabria por su amplia extensión, en la misma localidad se encuentra otro arenal menos conocido pero ideal para los surfistas: la playa de los Locos. Rodeada de acantilados, su intenso oleaje atrae a numerosos entusiastas del surf que descienden por un angosto tramo de escaleras hasta la arena para experimentar la fuerza del mar Cantábrico.
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