Los carriles bici no deben de ser un obstáculo para la discapacidad

¿Cómo ves los carriles bici de tu ciudad?, ¿crees que su ubicación es la correcta o deberían situarse en una zona en la que no 'molesten' el paso de los viandantes?.

Muchas cuestiones para algo que es necesario con el fin de reducir la contaminación urbana, pero, ¿la solución puede estar dejando más problemas de los que muchos no se habían percatado o de los que ya se habían quejado pero nadie había dicho nada.

Los viandantes o usuarios de la vía somos todos, y podemos ir con bastón guía, o perros guía, podemos ir en silla de ruedas o en otro tipo de aparato adaptado para trasladarnos. Es por ello que algunos de estos usuarios se están viendo limitados a la hora de hacer uso de las aceras de su ciudad.

Los carriles bici de las calzadas pueden estar actuando como una barrera física para las personas con discapacidad

Esta muy claro que hay que abogar por la movilidad sostenible y poder reducir la contaminación atmosférica, que tantas vidas prematuras se cobra y que tantos problemas nos deja en la salud a los que seguimos aquí.

Pero claro, sostenibilidad tiene que implicar inclusión y accesibilidad, y esto muchas veces no se cumple, por lo que acaba convirtiéndose en solución de una cosa y problema para otra.

De esta forma, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) instó a los ayuntamientos a cumplir la normativa vigente en materia de circulación y a llevar en consecuencia los carriles bici a la calzada, sacándolos de las aceras y demás espacios reservados para viandantes, para garantizar así la seguridad de los peatones vulnerables como las personas con discapacidad y mayores, entre otros.

Según el Cermi, atendiendo a la normativa aplicable, resulta imprescindible que los carriles bicis, los nuevos y también los existentes, se instalen siempre sobre la calzada, en itinerarios segregados y seguros, y que en ningún caso compartan espacio con el peatón, para prevenir situaciones de conflicto y compromiso de la seguridad.

“Todos los nuevos carriles bici deben ir a las calzadas, sin excepciones, y aquellos que ya existen y que invaden las aceras y plazas, deben abandonar estos espacios, reinstalándolos en las vías destinadas a la circulación rodada, con la debida separación de los espacios previstos para los vehículos de motor”, señaló la entidad.

La movilidad sostenible en su lugar, no en el de los demás

El Cermi explicó que los ayuntamientos, responsables de la ordenación del tráfico rodado en los municipios, han de acometer con urgencia estas actuaciones de segregación de los carriles bici, no solo para adecuarse a la normativa vigente, “sino para velar por la integridad y seguridad de todos los viandantes, en particular, de los más frágiles, tales como personas con discapacidad, personas mayores e infancia”.

Podemos y debemos apostar por la movilidad sostenible, los carriles bici son necesarios para poder reducir las emisiones contaminantes, pero no debemos de olvidar que las personas con discapacidad también tienen derecho a poder pasear por las aceras. Que el cuidado del medio ambiente no se convierta en un problema para estos colectivos.