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El CERMI considera que “denegar la derivación hospitalaria sin ofrecer una alternativa viable adecuada podría incurrir en una omisión del deber de socorro”. La publicación cermi.es pone el foco esta semana en el papel de las personas mas vulnerables a lo largo de esta pandemia, las personas mayores y las que conviven con una discapacidad.
Álvaro García Bilbao, es el presidente de la Comisión de Envejecimiento Activo de la organización. García Bilbao repasa en una entrevista situaciones que se han vivido en el marco de esta pandemia que conectan con la vulneración de derechos humanos. Se trata de aspectos a los que el CERMI presta gran atención.
Desde el CERMI se indica que: “La no asunción ni determinación de responsabilidades políticas o judiciales hasta el momento por parte de ningún estamento, hace pensar que situaciones con elevado número de pérdida de vidas por parte de un sector de la población, los mayores, puede salir relativamente barato”, denuncia el presidente de la Comisión de Envejecimiento Activo.
En estas semanas en las que aumentan los positivos por coronavirus tras el estado de alarma, se produce la vuelta al colegio y los hospitales comienzan a multiplicar sus esfuerzos, el CERMI exige que no vuelva a producirse ningún tipo de discriminación en el acceso a la atención sanitaria, como sucedió en los peores momentos de la pandemia en aquellos lugares en los que el sistema de salud se vio más colapsado.
Comunica en esta entrevista que las personas mayores, incluidas las que tienen discapacidad, han sufrido “soledad, el abandono, la impotencia, la rotura de sus rutinas y la merma en sus procesos vitales”, entre otras circunstancias.
Indica Blanco, que tras el periodo de confinamiento no hubo un proceso de reflexión para tomar conciencia sobre lo ocurrido en España. Explicó que son “discutibles los criterios de gasto económico y de supervivencia, no de todos, sino de los más aptos”.
¿Qué medidas propone el CERMI?
El presidente de la Comisión de Envejecimiento Activo propone medidas como:
- Habilitar nuevos recursos
- Favorecer la vida en comunidad y apostar por la figura del asistente personal
- Impedir que se puedan producir situaciones de discriminación en el acceso a los cuidados intensivos
- No olvidar a las personas mayores con discapacidad residentes en el entorno rural
- Incluir como colectivo de riesgo a las personas cuidadoras, generalmente mujeres, y que los responsables políticos cuenten en todo momento con las organizaciones de personas mayores y del sector de la discapacidad para hacer frente a las situaciones que se puedan ir produciendo.
La figura del asistente personal
Desde el inicio de la pandemia provocada por el coronavirus y la dramática situación vivida en las residencias de personas mayores, hubo voces que reclamaban un cambio en el modelo de las residencias.
Parece que este ajuste no llega y ahora son las familias las que deciden modificar el cuidado de sus mayores en residencias por el de asistentes personales en la vivienda particular.
Este periodo de transición lo recoge en un informe el Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada. El documento señala que la demanda de servicios asistenciales a domicilio crece de “forma sostenida” y a su alrededor hay un entramado empresarial que factura más de 1.700 millones de euros al año y atiende a más de millón y medio de personas.
“El cuidado de los mayores en el entorno domiciliario va a exigir altas dosis de planificación por parte de las familias y una propuesta de servicios eficientes que sólo empresas con los adecuados modelos pueden proporcionar”, apunta la organización.
¿Cuáles son las empresas mejor valoradas por las familias?
Las empresas mejor posicionadas para ofrecer servicios profesionalizados a domicilio, por orden de preferencia, son Asisted, Asisteam, Cuideo, Servisad y Qida.
Para elaborar este informe se han evaluado cuatro criterios: oferta global de servicios, garantías legales, formación del personal y experiencia.
Desde la organización, valoran positivamente el factor de "experiencia". Señalan al respecto que: “La experiencia es un grado. Los modelos de gestión dilatados en el tiempo proporcionan a las empresas unas ratios de eficiencia muy superiores a los que puedan tener los recién llegados”.
Es muy posible que desde este 2020 el modelo que hemos conocido de asistencia a personas mayores y con discapacidad, comience a decrecer.
Y la medida que propone el CERMI evolucione con los asistentes personales. En esta línea y desde el Comité se piensa en un cambio de modelo donde las familias tengan recursos para facilitar este soporte.
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