Rompiendo los bulos y mitos sobre la cerveza

Que si una cañita o dos cada día después del trabajo es saludable, que si ayuda a adelgazar, que tiene más efecto analgésico que el paracetamol...que no te la cuelen. Se ha dicho de todo sobre la bebida del verano por excelencia, algunas cosas ciertas y otras que no son más que mitos que muchas personas siguen creyendo pese a que la ciencia se empeñe en llevarles la contraria. 

Porque de lo que sí hay evidencias es del riesgo que conlleva la ingesta de alcohol que tiene esta bebida: daños cardiovasculares, para el hígado, riesgo de cáncer, sobrepeso, obesidad...

Los verdaderos amantes de la cerveza saben la verdad detrás de la mayoría de estos mitos que hoy vamos a romper, todavía existen muchos conceptos erróneos sobre nuestra bebida favorita.

La media de consumo de cerveza per cápita en España, que se sitúa en 51,8 litros, sigue manteniéndose por debajo de la media de la Unión Europea

Según la Organización Mundial de la Salud no hay un nivel de consumo de alcohol que sea seguro para la salud. El último Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España, correspondiente al año 2018 y elaborado por Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la cerveza es la bebida fría más consumida fuera de casa, esto significa que hasta un 80 % de esta bebida es consumida en la hostelería.

Siendo, según este informe Andalucía donde se consume más, seguida de la zona centro de la península (Castilla La Mancha, Castilla León y Madrid), y Canarias es la que menos, junto con la Comunidad Valenciana, Albacete y Murcia.

Si te gusta y disfrutas bebiéndola mejor que lo hagas conociéndola

No adelgaza, lo cierto es que engorda

He aquí la peculiar tripa cervecera. Este bulo, replicado hasta la saciedad, se basa en un estudio que observaba un solo componente de esta bebida y solo se ha probado en ratones hasta la fecha. Eso quiere decir que hay que ser muy cauto antes de aplicar los mismos resultados en humanos, y que no es lo mismo un componente suelto que la cerveza en su conjunto.

“Una caña tiene unas 75 calorías aproximadamente, puesto que unos 100 ml de esta bebida tienen 45 calorías”, explica la nutricionista fundadora de la consultora Habits y profesora de la escuela Gasma, en Castellón, Pilar Esquer.

Por tanto, se considera una bebida poco calórica que si se toma con moderación no debería afectar al peso. El problema, señala la nutricionista, es que “normalmente tendemos a acompañar las cañas con alimentos que sí que son altamente calóricos, desde unas tapas a unas patatas” y es justamente ese exceso de calorías el que nos hace engordar, no la caña en sí.

Consumir esta bebida con moderación es saludable

Este es otro de los mitos más extendidos alrededor, la técnico superior el dietética y coach nutricional Susana León afirma en declaraciones a La Vanguardia que “el alcohol es un tóxico y se ha demostrado que incluso en pequeñas cantidades empieza a liberar etanol y acetaldehído, el carcinógeno más común del mundo, presente en numerosos alimentos fermentados”.

Álvaro Sánchez, nutricionista de Medicadiet hace hincapié en que “la cantidad de alcohol recomendable es cero, y cualquier otra recomendación por parte de un profesional es una irresponsabilidad”.

Además explica que “el vino y la cerveza también contienen alcohol y por tanto también son perjudiciales, aunque no deja de ser sorprendente que haya tantas personas crean que lo malo son los destilados y que estos son incluso saludables”.

Debe servirse lo más fría posible

De eso nada. Como podrás haber notado en los bares, aunque se sirven frías, por lo general están a una temperatura entre 7.7 y 10 ° C. De este modo podemos degustar todas las notas especiales que tiene esta bebida, sobre todo porque pierde sus aromas cuando está muy fría.

Tampoco hay evidencias de que una cerveza diaria después de trabajar alargue la vida y rejuvenezca

Circula un bulo repetido miles de veces según el cual un estudio científico habría demostrado que beber una caña (según algunos textos podrían ser una o dos) tras salir del trabajo prolonga la vida y rejuvenece. No es cierto: está basado en un trabajo científico que no dice nada de eso.

Estos científicos trataron de averiguar si era posible determinar el efecto que tiene el consumo de alcohol y de tabaco sobre el envejecimiento observando directamente los daños que esas sustancias causan en el ADN.

Dentro de sus resultados observaron que si bien el consumo de tabaco se relaciona con daños en el ADN asociados al envejecimiento en todos los casos y cantidades, en el caso del alcohol los daños se ven claramente en el caso del consumo bajo o alto, pero no en el consumo moderado, que correspondería con una o dos bebidas al día. Que ese consumo sea después del trabajo no se menciona en ningún sitio de este estudio o su presentación.

Esto es lo que se ha convertido en el titular "Dos cervezas al día rejuvenece y alarga la vida", pero es una conclusión científicamente incorrecta.

¿Puedo tomar cerveza si estoy dando el pecho?

Una de las modas actuales se basa en criticar cada cosa que hacen las influencers en redes sociales. Actualmente muchas de ellas han sido madres y muestran su día a día con el bebé en dicho escaparate, lo que ha llevado a muchas a recibir críticas por estar tomándose una caña o un tinto de verano cuando están en el periodo de lactancia. Este es otro de los bulos que se refiere a la idea de que las madres de bebés lactantes, que están dando el pecho, pueden producir más leche si consumen esta bebida con moderación.

Precisamente los estudios que hay al respecto hablan de todo lo contrario, el consumo de cerveza puede retrasar y dificultar la lactancia más que favorecerla.