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Ya sea que se trate del área exterior de una empresa, de querer modernizar una instalación deportiva o de un jardín que se quiera acondicionar, el césped artificial parece ser la alternativa más buscada en estos días. Muchas son las ventajas asociadas, tanto al producto, como al método.
Las ventajas, desde luego, están asociadas también a las empresas con las que se trabaje, por lo que la decisión de instalar césped artificial en cualquier área exterior tiene que ver, más allá del tipo de césped o de los metros cuadrados, con la empresa con la que se realicen los trabajos, así como por la rapidez y la calidad de la terminación final, entre otras tantas variables que intervienen.
Por norma general, considerando el producto y la instalación como un todo, las ventajas del césped artificial son tan diversas como interesantes.
La calidad cada vez es mayor
Hoy en día, hay empresas como Intercésped, que manejan todos los procesos que intervienen, desde la fabricación de los productos hasta los servicios profesionales de instalación. Eso hace que la calidad mejore enormemente y aporte aún más rendimiento sobre los espacios donde se instala.
Anteriormente, muchas marcas provenían del mercado asiático y su calidad -sobre todo a medio plazo-, provocaba que la solución de renovación de espacios exteriores fuera desestimada. Hoy en día, los precios son cada vez más competitivos, la variedad es creciente y, por supuesto, la calidad en las marcas de élite es cada vez mayor.
Instalación rápida y sencilla
El césped artificial se lleva utilizando en entornos corporativos e industriales desde hace muchas décadas, y la razón principal no es otra que la rapidez o la sencillez con la que se puede instalar este tipo de producto.
En cuestión de horas -hablando de un jardín-, hasta en periodos que no superan por lo general una semana, se puede cambiar por completo el aspecto y la utilización de un espacio exterior, por lo que es una decisión que no solo tiene que ver con lo económico, con la calidad y demás, sino también, con lo fácil que es materializar esta alternativa.
Elegante, de alta durabilidad y vistoso
El césped artificial es hoy en día un producto bastante complejo, más aún considerando todas las ventajas o los atributos técnicos asociados a los fabricantes más conocidos.
En primer lugar, destaca su elegancia, ya que por lo general, los espacios verdes en jardines se ven bien y relucen en cualquier situación. Esto, a su vez, se suma a la vistosidad, ya que combina tanto con un jardín decorativo, como con cualquier estilo que se le quiera dar a un inmueble.
Luego está el tema de la durabilidad, puesto que se fabrican con materiales pensados para tener larga vida útil, con apenas juntas -o directamente sin ellas-, por lo que no necesitan ningún tipo de mantenimiento o renovación; y por ende, se trata de una solución definitiva.
Precios competitivos en el sector
Atrás han quedado esos años en los que algunas soluciones del sector de la construcción y el paisajismo se limitaban únicamente a las grandes empresas. El césped artificial es un buen ejemplo de ello, porque actualmente, el precio por metro cuadrado se ha sostenido bastante a la baja entre todos los fabricantes, pero haciendo todavía más viable la inversión en las empresas más confiables del mercado, como el caso de Intercésped.
Eso lleva a pensar que cualquier familia puede permitirse hacer una inversión en césped artificial como renovación de su jardín, sobre todo, considerando los costes que se dejarían de contabilizar mes a mes:
- Mantenimiento, riego, abono, y control de plagas y enfermedades.
- Gasto específico del servicio de agua necesario para regar.
- Tiempo invertido en actividades de mantenimiento.
El césped artificial no necesita mantenimiento, es uniforme en cuanto a sus resultados y muchos fabricantes cuentan con soluciones adaptadas a cada necesidad o perfil de uso, lo que lo convierte en un material a tener en cuenta.
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