Las cestas y lotes navideños marcan el mes de diciembre en la mayoría de empresas

Las cestas navideñas son detalles ideales para agradar a los trabajadores de las empresas, a clientes, amigos y seres queridos.

Desde mediados del siglo pasado, la mayoría de las empresas en España hacen entrega a sus empleados de estas cestas. Algunas de ellas lo hacen junto con el pago de la bonificación.

Es el momento perfecto para elegir las de este año

Generalmente cuando hablamos de cesta y lotes de Navidad mucha gente piensa que nos referimos a lo mismo. Las que se denominan cestas de Navidad vienen presentadas en una canasta de mimbre. Los lotes se entregan en cajas de cartón.

Internet nos brinda una gran ventana donde encontrar un gran número de opciones en diferentes tipos de cestas navideñas, lotes y cestas gourmet.

Los empresarios pueden elegir desde cuantiosas cestas para grandes empresas o particulares, a otras más baratas. ReyJam ofrece la entrega a domicilio del pedido en aproximadamente una semana. Estas cestas vienen en canastos de mimbre llenas de productos tradicionales de la época con turrones, vinos, cavas y embutidos.

Las empresas no pueden dejar de entregar cestas de Navidad sin avisar a sus trabajadores

Al entregar cestas o cualquier regalo durante varios años consecutivos, los trabajadores generan el derecho a recibirlos para siempre.

Así lo han confirmado la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo en sendas sentencias. Ambas señalan que esa práctica continuada por parte de una empresa genera en el trabajador la idea de que recibirá ese cesta y el derecho a efectivamente recibirla. Esa obligación de la empresa, aunque no venga por escrito, nace de la costumbre, que en derecho laboral se denomina "condición mas beneficiosa".

La más reciente de estas dos sentencias mencionadas, emitida por la Audiencia Nacional, condena a una empresa que ha decidido de forma unilateral dejar de dar regalo de Navidad a sus empleados y, a cambio, donar el importe que destinaba a una ONG. 

La Audiencia da la razón a los demandantes, que defendían que "el obsequio navideño era una condición más beneficiosa, puesto que vino concediéndose sin solución de continuidad desde 2002 a 2017 inclusive, por lo que no cabe suprimirla unilateralmente, al haberse incorporado pacíficamente a los contratos de trabajo de los 4.500 trabajadores, ni cabe tampoco dedicar su importe a otras causas, por solidarias que sean, sin contar con los representantes legales de los trabajadores".