Según un estudio de Society for Maternal-Fetal Medicine, el consumo diario de chicle con xilitol antes o durante los primeros momentos del embarazo ayuda a reducir las posibilidades de un parto prematuro.
Encontrarse chicles pegados en las aceras ya es algo muy común, algo que termina suponiendo un problema estético, pero también ambiental. La goma de mascar se ha convertido en el segundo residuo más común y dañino, junto a las colillas.