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Madrid, 25 ene (EFE).- Un millón de personas observarán el eclipse solar total del 2 de julio de 2019 en la región de Coquimbo, según esperan las autoridades chilenas, que promocionan en Fitur el astroturismo, el enoturismo y los viajes de naturaleza y aventura.
"España es un mercado estratégico para Chile, queremos ofrecer un producto variado y atractivo, vivir una experiencia llena de contrastes en un solo país, que justifique las doce horas de viaje", argumentó hoy a Efe la subsecretaria chilena de Turismo, Mónica Zalaquett.
A partir de marzo, recordó, habrá 19 vuelos directos semanales desde Madrid y Barcelona.
El astroturismo en el norte del país, explicó, comenzó a promocionarse hace unos cuatro años y se ha consolidado en torno a una realidad: en Chile se va a generar el 70 por ciento de los datos astronómicos de 2020 gracias a su red de observatorios.
Y Coquimbo será el lugar del planeta donde "mejor se apreciará" ese eclipse, según Turismo de Chile.
En los valles centrales del país, el viajero puede recorrer las rutas del vino, con los Andes como paisaje de fondo. Chile acogerá el Congreso mundial de Enoturismo en diciembre de este año.
Y para rematar, la naturaleza sorprendente del sur.
El desplazamiento entre estas zonas se ve facilitado por una conectividad aérea "buena", con una bajada de tasas y precios desde hace varios años, impulsada por las compañías de coste bajo, según Zalaquett.
Preguntada por las posibilidades de inversión turística en Chile, la subsecretaria explicó que se reunió el jueves con empresarios españoles.
España ha invertido en telecomunicaciones e infraestructuras, pero no, "curiosamente", en este sector emergente y "tremendamente atractivo", indicó.
Como muestra de esta "explosión turística" del país, los viajeros extranjeros pasaron de 1,5 a 6,5 millones en tan solo ocho años.
"Esta industria puede volver a generar una relación muy interesante entre España y Chile, donde los españoles tienen el liderazgo", comentó la subsecretaria.
Anunció que Chile organizará un encuentro con alcaldes españoles para el intercambio de conocimiento sobre desarrollo de destinos.
En cuanto a 2018, reconoció que las llegadas internacionales fueron similares a la de 2017, lo que atribuyó a un descenso de turistas de Argentina por la crisis financiera de este país vecino.
Por el contrario, los europeos subieron un media del 6 %; los brasileños, el 11,2 %; y también aumentaron los chinos y los estadounidenses.
Chile trata de diversificar para no depender tanto de los ciclos económicos argentinos, y mira a Europa occidental, EEUU y Brasil.
Sobre los riesgos de tal incremento turístico, comentó que existe una estrategia nacional basada en la sostenibilidad, pues el 60 % de los turistas que llegan declaran que van a los parques nacionales y áreas protegidas.
"Esto es lo único que nos puede garantizar que este sector económico crezca", que ahora es el 3,4 % del PIB y genera 4.500 millones de dólares anuales en el caso del turismo internacional y 10.000 millones en total.
"Pero no quiero 80 millones de turistas", matizó. El turismo es un sector emergente relevante, constató, pero el objetivo no es de grandes masas.
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