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Los chimpancés parecen ingerir plantas que tienen propiedades medicinales para tratar enfermedades o lesiones, ya que se alimentan de cortezas de árboles, madera en descomposición y helechos que poseen efectos antibióticos y antiinflamatorios.
Según comprueba un estudio realizado por 13 investigadores de instituciones en Alemania, Chequia, Japón, Mozambique, Portugal, Reino Unido, Suiza y Uganda, publicado este jueves en la revista 'PLOS ONE'.
Los chimpancés y las plantas medicinales: ¿automedicación o coincidencia natural?
Numerosas plantas generan compuestos con efectos medicinales tanto en humanos como en otros animales. Los chimpancés en la naturaleza consumen una diversidad de material vegetal, incluyendo algunas especies nutricionalmente deficientes que pueden tratar o aliviar síntomas de enfermedades.
No obstante, resulta complicado establecer si los chimpancés se automedican de manera intencionada al buscar plantas con propiedades específicas para tratar sus dolencias, o si consumen pasivamente plantas que resultan ser medicinales.
El estudio pionero
El estudio, dirigido por Elodie Freymann de la Universidad de Oxford (Reino Unido), los autores combinaron observaciones del comportamiento de chimpancés salvajes (Pan troglodytes) con pruebas farmacológicas de las plantas que potencialmente consumen por sus propiedades medicinales.
Se realizó un seguimiento del comportamiento y la salud de 51 chimpancés pertenecientes a dos comunidades en la Reserva Forestal Central de Budongo (Uganda). Posteriormente, se recolectaron extractos de plantas de 13 especies de árboles y hierbas presentes en la reserva, que se sospechaba que podrían utilizar para automedicarse, y se evaluaron sus propiedades antibióticas y antiinflamatorias.
El potencial antimicrobiano y antiinflamatorio de las plantas
Estas plantas incluían aquellas que los investigadores observaron que consumían estos animales enfermos o heridos, las cuales no formaban parte de su dieta habitual, así como aquellas que estudios anteriores sugirieron que podrían consumir por sus beneficios medicinales.
Los investigadores descubrieron que el 88 % de los extractos de plantas mostraron inhibición del crecimiento bacteriano, y un 33 % demostraron tener propiedades antiinflamatorias.
La exploración etnobotánica de la fauna y flora en África Occidental
La madera en descomposición de un árbol de la familia Dogbane (Alstonia boonei) exhibió la actividad antibacteriana más potente, además de poseer propiedades antiinflamatorias, lo que sugiere su posible utilidad en el tratamiento de heridas.
Tanto la corteza como la resina del árbol de caoba de África Oriental (Khaya anthotheca) y las hojas de un helecho (Christella parasitica) mostraron efectos antiinflamatorios significativos.
Los investigadores observaron a un chimpancé macho con una lesión en la mano que buscaba y consumía hojas de helecho, lo que podría haber contribuido a reducir el dolor y la hinchazón. También registraron a un individuo con una infección parasitaria que consumía corteza del árbol de espino de gato (Scutia myrtina).
Los autores señalan que este estudio es pionero al ofrecer evidencia tanto conductual como farmacológica sobre los beneficios medicinales para los chimpancés salvajes al consumir corteza y madera muerta.
Además, sugieren que las plantas medicinales que prosperan en la Reserva Forestal Central de Budongo podrían tener potencial para el desarrollo de nuevos medicamentos contra bacterias resistentes a antibióticos y enfermedades inflamatorias crónicas.
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