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Los constantes tira y afloja entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el chino Xi Jingping no cesan. A pesar de la supuesta voluntad entre ambos mandatarios para entenderse y poder fin a su particular guerra comercial, lo cierto es que hay datos que muestran lo contrario. De momento, hay una certeza, y es que la guerra de aranceles está afectando a la economía mundial y el proteccionismo ya pasa factura a muchas empresas.
Con la vista puesta en la Cumbre del G20 del próximo 28 y 29 de junio en Osaka, Japón, el Peterson Institute for International Economics (PIIE, por sus siglas en inglés) ha publicado un análisis donde recalca cómo la guerra comercial instigada por el mandatario republicano ha logrado que China rebaje los aranceles, pero no a EEUU sino al resto de socios comerciales, como cita El Economista.
China baja los aranceles, pero no a Estados Unidos
"Mientras China aumentó sus aranceles a exportaciones estadounidenses el pasado 1 de junio en respuesta a la última escalada de la guerra comercial del presidente Trump, el país comienza a desplegar la alfombra roja al resto del mundo", aseguran Chad P. Bown, Euijin Jung y Eva Zhang, autores del estudio de este think tank con sede en Washington.
De esta forma, países como Canadá, Japón y Alemania, aliados y socios comerciales de EEUU han visto como Pekín ha reducido los aranceles a sus productos.
Estrategia competitiva
Durante el pasado año, Estados Unidos y China se debatían interponiendo aranceles mutuos a sus productos con un valor superior a 360.000 millones. Sin embargo, en Pekin aprovecharon para contrarrestar las pérdidas suavizando los aranceles al resto de miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Todo ello en el marco de varias fases en las que productos agrícolas, cosméticos, ropa y calzado, o productos químicos, se beneficiaron de la bajada de gravámenes del gigante asiático.
Con esta maniobra, China redujo sus aranceles del 8% al 6,7% a las importaciones del resto del mundo, lo que ocasionó que los consumidores chinos optasen por esos productos frente a los estadounidenses, más encarecidos por la subida de gravámenes, que pasaron del 8% hasta casi el 20% actual.
El informe indica que las reducciones arancelarias de China hacia el resto de socios comerciales habrían ayudado a frenar la caída de las importaciones de dichos países cuando la guerra comercial se debilitaba.
Entre algunos ejemplos mencionados destacan por ejemplo, los criadores de langosta estadounidenses. La industria estadounidense ha visto caer sus exportaciones en un 70% después de que China impusiera un arancel del 25% el pasado 6 de julio de 2018.
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