Elaboran una piel electrónica para robots capaz de resistir los -78 grados

Un equipo de científicos chinos ha desarrollado una piel electrónica revolucionaria conocida como e-skin, especialmente diseñada para aplicaciones en expediciones polares. Esta innovadora creación puede resistir temperaturas extremadamente frías, manteniendo su funcionamiento incluso a -78 grados centígrados.Gracias a este avance, los robots pueden ahora adquirir una retroalimentación táctil precisa en condiciones desafiantes, lo que expande enormemente sus capacidades en entornos hostiles.

Un distinguido equipo de científicos de la Universidad de Tianjin, encabezado por los renombrados profesores Zhang Lei y Yang Jing, reconocidos internacionalmente por su experiencia en la Escuela de Ingeniería Química y Tecnología, se embarcó en un ambicioso estudio científico.

Bajo su liderazgo, este proyecto innovador exploró nuevos horizontes en el campo de la investigación química. Los hallazgos y avances alcanzados por este grupo de investigadores han sido meticulosamente detallados en un artículo publicado en el  Journal of the American Chemical Society, destacando así su relevancia y contribución al ámbito científico.

Características de la piel electrónica

La piel electrónica es una herramienta ideal para aplicaciones en robots polares por diversas razones:

• Extremadamente flexible. La capacidad de la piel electrónica para estirarse sin sufrir daños es esencial, ya que permite a los robots adaptarse a una variedad de formas y movimientos. Esta flexibilidad es particularmente crucial en entornos polares, donde el terreno irregular y las condiciones extremas pueden requerir que los robots se desplacen y maniobren de maneras poco convencionales.
• Autorreparable. La piel electrónica está expuesta a diversas condiciones adversas que pueden ocasionar daños mecánicos. Sin embargo, su capacidad de autorreparación le permite solucionar automáticamente cortes o abrasiones, sin requerir intervención humana. Esto posibilita un funcionamiento ininterrumpido y sin necesidad de pausas prolongadas para realizar reparaciones, lo que resulta fundamental para su operación durante períodos extensos.
• Sensible al tacto. La notable sensibilidad de la piel electrónica dota a los robots de la capacidad para discernir formas y símbolos incluso en entornos adversos con una precisión extraordinaria. Este atributo adquiere una importancia crucial en expediciones polares, donde la detección de objetos, la identificación de texturas y la manipulación cuidadosa de materiales delicados se convierten en elementos esenciales para la recopilación de datos y la ejecución eficiente de tareas de gran complejidad y exigencia.

Los avances en tecnología

El profesor Yang compartió con la agencia de noticias Xinhua el viernes pasado que en el año 2020 el equipo logró el desarrollo de una e-skin autorreparable diseñada para resistir todo tipo de condiciones climáticas. Además, enfatizó que la versión más reciente ha experimentado mejoras integrales en su funcionamiento. Yang expresó su optimismo respecto a las amplias perspectivas de aplicación que este nuevo avance podría tener, particularmente en la investigación científica polar de China y en diversos campos de estudio adicionales.

Esta piel electrónica señala un avance sustancial en la evolución tecnológica de robots con capacidades ampliadas, destinados a desafiar ambientes hostiles como el espacio exterior, abriendo así nuevas posibilidades de exploración y aplicación en diversos campos.