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SEO/BirdLife instó este jueves a los ayuntamientos a priorizar la renaturalización urbana y la conservación de la biodiversidad para enfrentar los efectos de las altas temperaturas, como la primera ola de calor de este verano. En un comunicado, destacaron la necesidad de “devolver la naturaleza a las ciudades” para contrarrestar el efecto ‘isla de calor’, que puede incrementar la temperatura en zonas urbanas hasta 11 grados más que en áreas periféricas debido a la urbanización excesiva, la contaminación y la falta de vegetación.
La organización SEO/BirdLife insiste a los ayuntamientos para preservar la biodiversidad natural
El pasado jueves, la organización ambiental SEO/BirdLife instó a los ayuntamientos a incorporar la renaturalización de las ciudades y la preservación de la biodiversidad en sus políticas municipales para enfrentar los efectos negativos de las altas temperaturas, como la primera ola de calor del verano que inicia hoy.
En su comunicado, SEO/BirdLife subrayó la necesidad de "devolver la naturaleza a las ciudades", destacando que el fenómeno conocido como el efecto 'isla de calor' puede elevar la temperatura en zonas urbanas hasta 11 grados más que en áreas periféricas. Este incremento se debe a la concentración de estructuras urbanas, la contaminación del aire y la escasez de vegetación y espacios verdes.
Diferencias en las temperaturas
Una investigación reciente reveló que la diferencia en la temperatura mínima puede variar significativamente entre el centro de las ciudades y la periferia, con valores medios que oscilan desde 1,3 grados en Madrid hasta 4,1 grados en Valencia.
En los casos extremos, se ha registrado una diferencia de hasta 11 grados entre la temperatura mínima medida en el centro urbano y la periferia. La vegetación juega un papel crucial en esta disparidad, ya que las áreas con más vegetación tienden a experimentar temperaturas más frescas.
Además, SEO/BirdLife señaló que el 80 % de la población en España reside en municipios con más de 5.000 habitantes, lo que pone de relieve la importancia de implementar estrategias de renaturalización en áreas densamente pobladas para mitigar los efectos adversos de las altas temperaturas y mejorar la calidad de vida urbana.
Incorporar árboles en las ciudades ayuda a mitigar esta situación
Por otro lado, SEO/BirdLife destacó que la incorporación de árboles en las ciudades puede reducir la temperatura del aire en un rango de entre dos y ocho grados. Además, la vegetación cercana a los edificios ayuda a moderar las temperaturas interiores, lo que puede disminuir el consumo de energía para refrigeración en hasta un 3 % y reducir el uso de calefacción entre un 20 % y un 50 %.
La organización también enfatizó que los gobiernos locales tienen un papel crucial en mitigar los efectos del calor en las aves urbanas y que muchas de las estrategias que se implementan para proteger la fauna también benefician a los seres humanos.
“Las ciudades con infraestructuras verdes bien diseñadas, planificadas y gestionadas son más resistentes al cambio climático, lo que resulta en una reducción de los efectos del calor extremo”, concluyó SEO/BirdLife.
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