Claves y desafíos de estos 30 años de mercado único europeo

La Unión Europea es uno de los organismos internacionales más sólidos y activos de la comunidad internacional. Una infraestructura política, económica, social y cultura que ha llevado décadas conseguir y establecer como potencia. Dentro de la Unión existen pilares que sostienen toda esta estructura, entre los que se encuentra el mercado único europeo, que nace de los valores esenciales de cooperación y paz entre los países que conforman Europa.

Si bien es cierto que este mercado común no fue de los primeros pasos que se dieron, sí que fue uno de los más importantes, que además ha acabado convirtiéndose en la piedra angular actual, tanto de la Unión Europea (UE) como de las relaciones que esta mantiene con sus vecinos. En 2023, este importante avance en la política económica de la UE, cumple 30 años y por eso haremos un breve acercamiento a las claves de esta estructura y a los retos futuros a los que tendrá que enfrentarse.

El mercado único europeo

Empecemos con lo primero, ¿en qué consiste exactamente el mercado único europeo? En palabras sencillas, se trata de una unión de mercados de capitales, cuyo principal objetivo es el de facilitar el acceso a financiación de pequeña empresas para que estas puedan prosperar. Además, también pretende hacer de Europa un espacio atractivo para las inversiones provenientes del extranjero.

Por otro lado, el mercado único europeo, también implica la libre circulación de servicios, capitales, mercancías y personas dentro de este mercado interno. Un mercado que no solo incluye a los 27 países que conforman actualmente la Unión Europea, sino que también estrecha lazos con otros países europeos como Islandia, Noruega o Liechtenstein, que participan a través del Espacio Económico Europeo.

Sin embargo, estos mismos beneficios que se plantean con el mercado único, también son los que en muchas ocasiones han traído de cabeza a la puesta en marcha de políticas económicas conjuntas, así como ser uno de los principales argumentos para que Reino Unido decidiese finalmente separarse de la Unión.

Retos para el futuro

A pesar de estas dificultades, el mercado único europeo, sigue siendo uno de las principales pegamentos que mantienen la Unión Europea. Ahora, con el nuevo panorama internacional, se abren una serie de retos a superar por parte de este mercado. Entre ellos se encuentra la actual crisis económica y energética derivada de la guerra en Ucrania, que ha puesto sobre la mesa grandes dificultades para el tejido empresarial y de consumo.

A esto es necesario sumarle otros retos como el digital o el medioambiental. En cuanto al primero, el mercado único ya ha empezado a trabajar en un espacio digital común para la digitalización de todo el sistema económico a través de la adopción de normativa a escala europea para los servicios de telecomunicaciones, la protección de datos o los derechos de autor. Por su parte, los proyectos de transición hacia modelos sostenibles continúan su camino.