Lectura fácil
El Instituto de Ciencias del Espacio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se ha sumado a la misión 'HydroGNSS' de la Agencia Espacial Europea, que pondrá en órbita un nuevo satélite para estudiar el clima de la Tierra.
Estudiar el clima de la Tierra desde el espacio
El CSIC ha informado recientemente que la segunda misión "Scout" de la ESA y el nuevo proyecto para estudiar el clima de España cuenta con un presupuesto global de 30 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años, que incluye el desarrollo, el lanzamiento y la puesta en órbita del satélite.
Los hallazgos que proporcione este satélite ayudarán a comprender y predecir los efectos del cambio climático en el planeta, y el proyecto se enmarca en el Programa FutureEO de observación de la Tierra de la ESA, cuyo objetivo es demostrar la capacidad de los satélites pequeños para realizar ciencia.
El proyecto está liderado por la compañía británica Surrey Satellite Technology Ltd, y en la misión están implicados, además del ICE-CSIC, científicos de la Universidad de Roma La Sapienza, la Universidad de Roma Tor Vergata y el Instituto de Física Aplicada (IFAC) del Consejo Nacional de Investigación (CNR) en Italia; el Instituto Meteorológico Finlandés (FMI); y la Universidad de Nottingham y el Centro de Oceanografía Nacional (NOC) en Reino Unido.
Cuantificar los procesos de la atmósfera superior sobre los Trópicos
Concretamente, la misión 'HydroGNSS' se encargará de medir variables climáticas hidrológicas clave, como la humedad del suelo, el estado de congelación del permafrost (la superficie del planeta permanentemente congelada), las inundaciones y humedales, así como la biomasa aérea.
En esta segunda parte del estudio, los datos a los que se lleguen complementarán los obtenidos por la primera misión Scout, que se centró en entender y en cuantificar los procesos de la atmósfera superior sobre los Trópicos.
Estel Cardellach, investigadora del ICE-CSIC y miembro del consorcio, ha señalado que “estas variables ayudan a los científicos a comprender el cambio climático y contribuyen a la elaboración de modelos meteorológicos, al cartografiado ecológico, la planificación agrícola y las inundaciones”.
Mide la señal reflejada en la tierra, el hielo y el océano
Según ha especificado el CSIC, el satélite mide la señal reflejada en la tierra, el hielo y el océano de otras misiones ya existentes como Galileo y GPS y, aunque estas señales son débiles, pueden ser recogidas por un receptor de baja potencia integrado en un pequeño satélite en órbita terrestre.
Por tanto, el propósito de las misiones "Scout" de la ESA es demostrar que los pequeños satélites con un presupuesto de menos de 30 millones de euros en un plan a tres años pueden jugar un papel importante en la observación de la Tierra y su ampliación a futuras misiones.
Según el CSIC, el 'HydroGNSS' también abre el camino a una futura constelación de satélites asequible que pueda realizar mediciones con una resolución espacio-temporal a la que los satélites tradicionales de teledetección no pueden acceder, ya que ofrece la capacidad de supervisar fenómenos muy dinámicos y ayuda a llenar los vacíos en la monitorización de los signos vitales de nuestro planeta.
Añadir nuevo comentario