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La forma de conectar ha cambiado con el tiempo, dejando a un lado los encuentros fortuitos en lugares públicos hacia la comodidad de las aplicaciones de citas. Sin embargo, para Arturo Vacas y Martín Zulueta, estudiantes de ADE españoles, esta evolución carecía del encanto de conocer a alguien en persona. Decidieron crear Closer, una aplicación gratuita que promueve conexiones más auténticas, alejadas de la superficialidad de elegir personas como si fueran productos en un catálogo.
Closer, la nueva aplicación para volver a retomar el amor “de toda la vida”
La forma de conocer gente ha evolucionado con el auge de las aplicaciones de citas, pero dos jóvenes emprendedores españoles, Arturo Vacas y Martín Zulueta, sintieron que faltaba algo: la autenticidad de conectar cara a cara. Así nació Closer, una aplicación gratuita que busca recrear esos encuentros espontáneos en la vida real, lejos de la superficialidad de deslizar perfiles como si fueran productos en un catálogo.
“El amor está en la calle”, dice Joaquín González, director creativo de Closer, refiriéndose al enfoque de la app en conectar a través de interacciones genuinas. En lugar de los típicos 'match' y perfiles fotográficos, Closer promueve una experiencia más orgánica.
Todos los usuarios que formen parte de la aplicación pueden enviar "guiños" (Winks) a personas que les interesen en situaciones cotidianas, como en clase o en el supermercado. Si el interés es mutuo, pueden empezar a chatear, pero de manera discreta, ya que la notificación no llega de inmediato. Este enfoque se basa en la premisa de que el romance debe ser menos intrusivo y más respetuoso.
Tal y como explica Arturo Vacas, enviar un mensaje o una foto de manera instantánea puede resultar demasiado abrupto y poco natural. Con esta aplicación, se busca recuperar la emoción y la incertidumbre de los encuentros genuinos, mientras se aprovechan las ventajas de la tecnología para facilitar conexiones significativas.
¿Cómo es el amor de las nuevas generaciones?
En la era digital, ligar se ha convertido en todo un desafío para las nuevas generaciones. Según Arturo Vacas, uno de los mentores de la app, el miedo al rechazo y la timidez son barreras que dificultan la interacción cara a cara. En un intento por destacar, muchos recurren a tácticas "arcaicas" como tomar fotos clandestinas o enviar números de teléfono por Bluetooth a la espera de una respuesta.
Esta dificultad contrasta con la experiencia de nuestros padres y abuelos, quienes no tenían más opción que entablar conversaciones directas sin el escudo protector de los dispositivos móviles. "Nos gusta contar que Closer es como volver a conocerte como hacían tus padres o abuelos", añade el director creativo del proyecto.
La app, reconocida como una vuelta a las conexiones auténticas, ha cosechado éxito con más de 4.000 descargas en solo 24 horas. Con solo tres datos básicos para crear una cuenta, la plataforma busca romper estigmas y facilitar encuentros significativos en entornos cotidianos como el metro o un bar.
El desarrollo de la aplicación no fue nada fácil, ya que combina tecnologías como Bluetooth, GPS y redes móviles para localizar a potenciales parejas en un rango de 25 a 50 metros. A pesar de los retos tecnológicos, el equipo detrás de Closer está decidido a crear un banco de usuarios que propicie conexiones reales y espontáneas en un mundo dominado por las aplicaciones de citas convencionales.
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