La Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) ha instado al gobierno de facto de los talibanes a tomar medidas urgentes en respuesta a más de 1.600 casos de violaciones de derechos humanos.
Bajo ninguna circunstancia se debe permitir que los crímenes de los torturadores queden impunes y se deben desmantelar y transformar los sistemas que permiten la tortura.