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Medellín (Colombia), 18 may (EFE).- Colombia mantiene la alarma prendida y los ojos fijos sobre las aguas del río Cauca que hoy se han mantenido estables mientras continúan las labores en la central hidroeléctrica en construcción de Ituango (noroeste) de cuyos alrededores han sido evacuadas cerca de 5.000 personas.
El gerente de la Empresas Públicas de Medellín (EPM), dueña de la obra, Jorge Londoño de la Cuesta, se mostró hoy optimista sobre la solución a la crisis que forzó la evacuación de los habitantes de la zona por miedo a que la represa se rompa y anegue decenas de pueblos ribereños del Cauca en los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar.
El gerente aseguró en una rueda de prensa en Medellín que "la situación sigue mostrando señales positivas" puesto que "el río nos está tratando bien y se ha reducido en su caudal de ingreso en cerca de un 20 %, algo bastante positivo".
Además, explicó que se encuentran en una carrera contrarreloj, puesto que tener un caudal de ingreso que oscila entre 1.500 y 1.600 metros cúbicos por segundo les ha permitido maniobrar mejor y enfocar los esfuerzos en subir seis metros más la altura de la presa.
La emergencia en Hidroituango comenzó en la madrugada del pasado 7 de mayo cuando se produjo un derrumbe en la zona en que se construye la central, lo que ocasionó "un taponamiento total en el túnel" que desvía el río durante las obras.
Eso causó "una reducción" de su caudal aguas abajo y "un embalsamiento de la presa" aguas arriba, por lo que los ingenieros decidieron inundar el cuarto de máquinas de la central para permitir que el río siguiera su curso, lo que sumado a las fuertes lluvias aumentó el caudal del Cauca, el segundo mayor cauce en el país.
Acerca del cuarto de máquinas, Londoño de la Cuesta afirmó hoy que las condiciones permanecen "estables" y agregó que el caudal que está saliendo aguas abajo a través de esa sala permanece "constante y se ha normalizado".
Por ello, actualmente el 75 % del agua fluye por dos túneles de descarga, mientras que el restante 25 % corre por la galería auxiliar para los vehículos que trabajan en la obra.
Londoño de la Cuesta reveló que "el sistema se estabilizó en esa condición y eso ha permitido que el embalse se reduzca lentamente".
También hizo hincapié en que esas condiciones favorables han permitido mejorar la logística para trabajar con la misma capacidad operativa de antes.
Explicó además que si la situación continúa como ha transcurrido en las últimas 24 horas, posiblemente estén "muy cerca" de llegar el lunes a la cota 410 metros en el muro de presa, lo que bajaría el nivel de la emergencia que aún amenaza a los municipios de Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí.
"La seguridad que le vamos a poder ofrecer a las comunidades aguas abajo va a ser superior", subrayó Londoño de la Cuesta.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) detalló en un comunicado que hasta el momento 4.985 personas de cuatro municipios cercanos a la central de Ituango han sido evacuadas ante el temor de que las aguas del Cauca arrasen sus hogares.
El punto irónico de la jornada lo puso la multinacional brasileña Odebrecht, involucrada en un escándalo por el pago de sobornos para conseguir contratos en Colombia, que ofreció su asistencia para resolver los problemas que padece la hidroeléctrica.
La compañía hizo el ofrecimiento en una carta dirigida por el director regional de Odebrecht en Colombia y Ecuador, Félix Augusto Martins, al gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez; al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y al gerente Londoño.
"Las características anunciadas por los medios de comunicación reflejan una complejidad de magnitud preocupante, por lo que les ofrecemos nuestra asistencia técnica y experiencia para ayudar en la evaluación y búsqueda de las soluciones que redunden en beneficio del proyecto", aseveró Martins en la misiva.
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