Nueva Comisión Europea 2024: Sin paridad y con escasez de perfiles experimentados

La nueva Comisión Europea, que comenzará sus funciones el próximo 1 de diciembre, presentará una estructura notablemente diferente a la del equipo saliente. A pesar de que el proceso de selección aún no está finalizado, los 27 gobiernos de la Unión Europea ya han presentado sus candidatos para los puestos clave. Estos serán los que acompañen a la presidenta Ursula von der Leyen, una de las pocas figuras que repetirá en el nuevo ciclo. Sin embargo, ya hay preocupaciones importantes sobre la composición de este nuevo equipo: no se ha logrado la paridad de género, y parece que habrá una notable falta de experiencia en Bruselas y en los círculos del Berlaymont.

Composición de la nueva Comisión Europea

Uno de los aspectos más criticados de la nueva Comisión es la falta de paridad de género. Hasta la fecha, Bélgica ha sido el último país en nominar a su candidata, Hadja Labib, ministra de Exteriores en funciones. Con esta nominación, la Comisión contaría con 18 hombres y solo ocho mujeres. Aunque Bulgaria ha propuesto dos nombres, Ekaterina Zaharieva y Julian Popov, el panorama general muestra una fuerte inclinación hacia el lado masculino. Esto demuestra que muchos Estados miembros no han tomado en serio la cuestión de la paridad de género.

Además, todos los comisarios designados tendrán que pasar por un examen exhaustivo ante el Comité correspondiente del Parlamento Europeo. En ocasiones anteriores, algunas comisiones han vetado las candidaturas de comisarios debido a conflictos de intereses o problemas éticos. Un ejemplo reciente fue el de Rovana Plumb, candidata de Rumanía para la cartera de Transporte, cuyo nombramiento fue bloqueado por la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo debido a conflictos relacionados con su declaración de bienes. Este tipo de vetos obligan a los países afectados a presentar nuevos candidatos, lo que añade una capa de incertidumbre al proceso.

 Reparto político y equilibrio de poder

El reparto político dentro de la nueva Comisión Europea también está tomando forma. A pesar de que los Tratados europeos establecen que los comisarios deben representar los intereses de la Unión en su conjunto, y no los de su país de origen o su partido, el equilibrio político es siempre un factor relevante. Actualmente, el esquema preliminar sugiere que habrá 12 comisarios del Partido Popular Europeo (PPE), 4 socialdemócratas, 4 liberales, 1 del ECR (Conservadores y Reformistas Europeos), 1 de Patriotas y otros 4 sin afiliación política.

Sin embargo, aún no está claro a qué carteras o áreas de responsabilidad aspirará cada país. Es probable que algunos Estados miembros busquen carteras estratégicas, pero por ahora, lo único seguro es que la renovación de la Comisión será profunda. Solo el 26 % de los comisarios actuales permanecerán en sus cargos, entre ellos, Ursula von der Leyen, Dubravka Suica (Croacia), Thierry Breton (Francia), Vladis Dombrovskis (Letonia) y Maros Sefcovic (Eslovaquia).

 Perspectivas para la nueva legislatura

Una de las figuras clave que podrían desempeñar un papel destacado en la nueva Comisión Europea es la española Teresa Ribera. Se espera que Ribera, actual vicepresidenta del Gobierno de España y ministra de Transición Ecológica, asuma un puesto importante en el nuevo Ejecutivo comunitario, posiblemente relacionado con el Pacto Verde Europeo y la transición ecológica. A pesar de que las etiquetas aún no están definidas, parece que la cuestión climática no será la prioridad de la próxima legislatura. En su lugar, otros temas como la migración, la economía y la política exterior de la UE estarán en primer plano.

En conclusión, la nueva Comisión Europea será más política que en el pasado, con una mayor carga ideológica. Las expectativas de los 27 países miembros parecen apuntar hacia un Ejecutivo que mantenga una postura cercana a sus intereses nacionales, evitando enfrentamientos y priorizando ciertos temas en función de las circunstancias políticas. Solo el tiempo dirá si este enfoque permitirá a la Unión Europea enfrentar los desafíos futuros de manera eficaz.