Lectura fácil
A casi todos nos encanta el olor de las castañas asadas en la calle, quién no ha sucumbido a la tentación y ha comprado alguna vez un paquetito de esas castañas bien calentitas. ¡Y qué ricas están!
En casa también podemos asar castañas, de una manera fácil y sin complicaciones. Ya sea en el horno o en una sartén agujereada, podremos disfrutar de este manjar con unos sencillos pasos.
El otoño y el invierno enteros son tiempo de castañas, un fruto que podemos consumir de muchísimas maneras
Seguramente la más popular sea asadas, ya que además de un sabor ligeramente tostado y textura crujiente por fuera y tierna por dentro, podemos disfrutar del aroma que desprenden mientras se cocinan; ese reclamo que te dice “cómeme”.
Este fruto fue el sustento principal en muchos pueblos del norte, sobre todo, de España. Tiene mucho beneficios nutricionales como un bajo contenido en grasas y en azúcares y es rico en fibra, favorable para el buen funcionamiento del tránsito intestinal.
Además, aporta vitamina E, B y ácido fólico. Asimismo, calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo, sodio, yodo, selenio y zinc, con propiedades antiinflamatorias y vasculares. Así, previene de enfermedades cardiovasculares y es ideal para dietas veganas.
En Galicia y sobre todo en Ourense, es muy típico asarlas en casa. En las casas de aldea se preparan en el horno de la cocina de leña o también sobre la placa de hierro donde están los hornillos.
A continuación te dejamos las tres formas más comunes que hay para hacer castañas asadas en casa, con buenos resultados y sin dificultad gracias al blog DivinaCocina.
- Muy importante: Cortar siempre las castañas, en caso contrario pueden explotarnos durante la cocción.
- En mejor consumirlas calientes o templadas ya que la castaña fría se endurece y la piel se desprende mucho mejor en caliente.
Pero antes de todo, si las compráis o recolectáis en fresco, comprobad que tengan piel brillante y su textura sea dura. Conservarlas en un lugar fresco y seco, seleccionándolas y desechando las que estén estropeadas o con bicho. Os recomiendo que no las almacenéis en bolsas de plástico, mejor en una caja abierta o sobre un periódico.
Preparación de las castañas asadas en el horno
- Cubre la bandeja de horno con papel de hornear o papel aluminio.
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Haz pequeños cortes con un cuchillo a la castaña de lado a lado teniendo la precaución de pasar las dos capas de piel, así será más fácil luego pelarlas.
- Pon las castañas en la parte media del horno y hornea durante 20 minutos.
- A los 10 minutos puedas darles una vuelta para que se hagan por todas partes igual.
- Al sacarlas puedes espolvorearlas con un poco de sal. Esto es opcional.
En la sartén
Si usas una cocina de gas con fuegos la sartén ha de ser de agujeros. No sirven las sartenes habituales. Si usas vitrocerámica o inducción puedes usar sartenes tradicionales, más bien hondas, pero el resultado no es tan dorado y el sabor también se resiente un poquito. En el mercado existen también sartenes con agujeros especiales para vitro cerámicas.
- Hacemos una hendidura en la castaña atravesando las dos pieles.
- Las colocamos en la sartén calentada previamente.
- Espolvoreamos con una pizca de sal (opcional).
- Tapamos la sartén y las dejamos que se vayan asando
- Cuando veamos que una de las partes se pone negra pero sin llegar a quemarse, podemos sacarlas.
- En unos 15 minutos las podemos tener listas
En el microondas
Esta es la forma “moderna” de hacerlas. Pero hay que tener en cuenta una serie de consejos básicos para que nos salgan perfectas. Las castañas sueltan mucho vapor al cocinarse y por este motivo hemos de estar pendientes del microondas, además de colocarlas en un recipiente apto para el mismo.
- Les hacemos un corte profundo a la castaña sin llegar a cortarla.
- Colocarlas en un recipiente adecuado a microondas. No colocar muchas castañas, entre 12 y 15 es lo ideal.
- Dependiendo de la potencia de nuestro microondas, así irá el tiempo. Si tiene una potencia de 1000 w las dejaremos unos 2 minutos. Si tiene 800 w de potencia, unos dos minutos y medio.
- Lo mejor es quedarse corto ya que siempre se puede abrir y ver cómo se están haciendo
- Tener mucho cuidado al sacarlas ya que, como hemos dicho antes, desprenden mucho vapor y podemos quemarnos.
Las castañas sobrantes, que no hayáis comido, podéis utilizarlas para otras recetas como una crema de castañas, una tarta, un flan, etc. También podéis congelarlas y tenerlas disponibles para cocinar con ellas más adelante.
En España, aquellas comunidades en las que se realiza el cultivo del castaño son Asturias, Castilla-León, Cataluña y Galicia; con una producción total de unas 18.000 toneladas por temporada.
Añadir nuevo comentario