Los especialistas recomiendan congelar óvulos desde edades tempranas

La tasa de natalidad en España es notablemente baja en comparación con otros países europeos. En el Día de la Fertilidad, los especialistas recomendaron que las personas consideren la opción de congelar sus óvulos y espermatozoides a edades más jóvenes.

Este consejo se fundamenta en la necesidad de asegurar la viabilidad y calidad de estos óvulos para su posible uso en el futuro, dadas las tendencias demográficas actuales y los desafíos asociados a la fertilidad en edades avanzadas.

La edad ideal para congelar óvulos es de los 18 a los 32 años

"En los últimos años, hemos observado una disminución en la edad de las pacientes que solicitan este servicio, y sin duda, esto es lo ideal. El éxito al trabajar con óvulos congelados depende fundamentalmente de la edad de la mujer", explica la doctora Corazón Hernández, jefa de Reproducción Asistida de la Fundación Jiménez Díaz.

La edad ideal para congelar ovocitos está entre los 18 y los 32 años, por eso lo mejor es hacerlo antes de los 35", apunta Jenny Dechamps, coordinadora Nacional de Fertilidad de Profamilia y ginecóloga especialista en reproducción humana.

Los desafíos de la fertilidad

El doctor Juancho García Velasco, director científico del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), explica que si las personas deciden tener hijos a edades cada vez más avanzadas, se enfrentarán a mayores dificultades debido a la disminución de la calidad de los ovocitos con el paso del tiempo.

Esta situación hará que sea mucho más complicado lograr un embarazo de manera natural. Como resultado, surgirán numerosos problemas relacionados con la fertilidad, lo que incrementará la necesidad de someterse a tratamientos médicos que, en muchos casos, podrían haberse evitado. Además, en algunos casos, será necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida, como la donación de óvulos. Sin embargo, el doctor señala que este tipo de situaciones se podrían prevenir si las mujeres optaran por congelar sus óvulos a una edad más temprana.

La técnica que aumenta las posibilidades de embarazo en el futuro

Existen diversas técnicas para preservar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Una de las técnicas más comunes es la vitrificación de ovocitos. Este procedimiento consiste en preservar las células reproductoras a una temperatura de 196 grados Celsius bajo cero.

La vitrificación de ovocitos ofrece una gran ventaja al incrementar significativamente la probabilidad de embarazo en el futuro, ya que mantiene el óvulo en su etapa más fértil. Al congelar los ovocitos en este estado, se asegura su calidad y viabilidad, permitiendo que puedan ser utilizados más adelante cuando la persona decida intentar concebir.

El envejecimiento del útero no es el factor determinante en este caso, la clave está en el estado y la función de los ovarios. Por lo tanto, si una mujer opta por congelar sus óvulos a la edad de 30 años y luego decide utilizarlos cuando ha alcanzado los 40 años, la probabilidad de lograr un embarazo será comparable a la que tenía cuando congeló los ovocitos a los 30 años. En otras palabras, “la edad biológica de los ovocitos congelados es la misma que la que tenían en el momento de la congelación, lo que mantiene las probabilidades de éxito en el embarazo como si aún tuviera 30 años, explica detalladamente García Velasco.