El Consejo Europeo de Medio Ambiente, compuesto por los 27 países de la Unión Europea, ha llegado a un acuerdo general sobre la Ley de Restauración de la Naturaleza.
Greenpeace considera que las medidas que toman desde la UE para frenar el calentamiento global reflejan un falta de impulso por parte de dicha institución y sus miembros.