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Los líderes de la Unión Europea han tenido una noche larga, negociando y debatiendo para que al amanecer, al final para que todo siguiera en el mismo sitio. Continúan aferrados a sus posiciones sobre la designación de los principales puestos de las instituciones comunitarias en la nueva legislatura.
Los líderes se dieron cita a las 18.00 horas (16.00 GMT) del domingo y permanecen desde entonces en la sede del Consejo Europeo, donde han pasado más tiempo realizando consultas bilaterales que en sesión plenaria.
"El acuerdo está complicado efectivamente porque las posiciones no se han movido", señalaron fuentes diplomáticas
La principal apuesta es que el socialista holandés Frans Timmermans ocupe la presidencia de la Comisión Europea, tal y como pedían España, Francia, Alemania y Holanda, pero esa opción choca con los intereses de varios líderes del Partido Popular Europeo, que exigen más, dado que su formación fue la más votada en las elecciones europeas de mayo.
Se está tratando de encajar a la vez las nominaciones para presidir el Consejo Europeo, la Eurocámara y el Banco Central Europeo, además del cargo de alto representante para la Política Exterior.
En ese reparto se intenta satisfacer a las principales familias políticas, que son PPE, socialdemócratas y liberales y mantener un equilibrio geográfico y de género de los candidatos.
El Parlamento Europeo inicia mañana su nueva legislatura y tiene previsto designar a su presidente el miércoles. Sin un acuerdo previo de los líderes, ese cargo estaría ocupado y les dejaría con menos margen de maniobra para encajar el resto.
Consideraron que los jefes de Estado y de Gobierno podrían quedarse todo el día del lunes negociando, y consideraron que ir a otra cumbre no sería nada beneficioso para Europa.
"Sería irresponsable salir hoy de aquí sin un acuerdo"
La posibilidad de votar a candidatos esta disponible, se está tratando de lograr un consenso entre los Veintiocho, pero legalmente los cargos pueden salir adelante en el Consejo Europeo por mayoría cualificada reforzada, al menos 21 países que representen como mínimo el 65 % de la población de la Unión Europea y, en la Eurocámara, por mayoría absoluta.
Otras fuentes diplomáticas indicaron que hay entre siete y once países que se mantienen en contra de Timmermans, mientras que otra delegación informó de que ninguno de los tres nombres de candidatos del PPE que sonaban para los puestos salía adelante.
Se refirieron en concreto al primer ministro irlandés, Leo Varadkar; el francés Michel Barnier, negociador jefe europeo para el "brexit" (salida del Reino Unido de la UE), y la excomisaria europea búlgara Kristalina Georgieva.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, descartó que esté decidido que Timmermans vaya a ser nominado para presidir la Comisión Europea, así como que esté garantizado que la cumbre de líderes vaya a concluir con una acuerdo.
Conte reiteró que para Italia la elección del futuro presidente de la Comisión no puede basarse solo en el criterio de que el elegido haya sido uno de los candidatos principales -"Spitzenkandidaten" en la jerga comunitaria- en las elecciones.
Estos fueron el alemán Manfred Weber, por el Partido Popular Europeo; Timmermans, por los socialdemócratas, y la danesa Magrethe Vestager, por los liberales.
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