En los atascos, mantén la calma y piensa con la cabeza

Los atascos son un verdadero infierno, y aunque vivas en una gran ciudad, nunca te acabas acostumbrando a ellos. Claro, que este es el pan de cada día, y puede llevarnos a situaciones frustrantes y estresantes.

Pero debemos tener claro, que no porque no soportemos más esto, no podemos tomar nuestras propias medidas para la fluidez del tráfico.

Desde cleverea, exponen que los españoles perdemos de media unas 20 horas al año en atascos, algo que se duplica si vivimos en ciudades como Madrid y Barcelona.

¿Qué es lo que no debemos hacer en los atascos?

Como hemos dicho antes, por mucho que los atascos puedan sacar lo peor de nosotros, tenemos que mantener la calma, ante cualquier situación, por lo que los comportamientos cívicos son la clave.

Es por ello que los expertos recomiendan evitar estos errores, que son tan frecuentes en todos los conductores que se ven asolados por el tráfico denso día si, y día también:

• Mantener la distancia de seguridad: Los vehículos tienen a acercarse muchísimo en los atascos, lo que aumenta el riesgo de alcances y los accidentes son muy usuales en estas situaciones. Al no respetar esta distancia, a parte de los daños físicos y materiales, la densidad del tráfico se triplicará.

• Acelerones y frenazos: Esta práctica tan errónea también hace que los accidentes de tráfico empeoren los grandes atascos. No vamos a llegar antes por recorrer de forma más rápida los mismo metros si finalmente, nos acabaremos deteniendo. Así aumentamos el consumo de gasolina, contaminamos más y desgastamos 'a lo tonto' las pastillas de freno. ¡Piensa en tu bolsillo!.

• Los intermitentes dejan de existir: Estos sirven para comunicar nuestro desplazamiento en conducción, para avisar de una parada, una avería, una emergencia o una retención. Pero en situaciones de tráfico denso, tendemos a olvidar darle a la palanca, y realizamos maniobras sin previo aviso, lo que puede acabar con graves consecuencias.

• Cambios de carril: Muchas percibimos que en los atascos, la fila de coches de al lado de la nuestra avanza más rápido, pero nada de eso es real. Es por ello que muchos conductores tendemos a cambiar constantemente de carril, lo que hace aún más lento el tráfico, enfadando al resto de usuarios al volante y aumentando las posibilidades de accidente.

• Saca tu modo más Zen: No, no eres el único que tiene prisa por llegar al destino, pero cuando la densidad del tráfico es terrible, no queda otra que olvidar las prisas, los nervios y el estrés. Ponte la radio, tus canciones favoritas y espera con tranquilidad, precaución y apostando por la conducción responsable a que pase ese caos diario.

• Cuidar la mecánica del vehículo: Si no se hace un buen uso, la mecánica del vehículo sufre y más con el tráfico denso. Lo más recomendable es meter la marcha solo al arrancar y mantenerse en punto muerto con el freno pisado en los ratos en los que se esté detenido.

• Conservar la calma ayudará a tu concentración y a evitar cometer errores graves.

• La prevención es clave: Ser precavido en estos casos suma puntos a favor, por lo que los expertos de Cleverea insisten en la importancia de incorporar una serie de medidas preventivas en el día a día del conductor como buscar rutas alternativas, usar el transporte público, salir antes de casa o compartir vehículo.

Con todos estos consejos de lo que NO se debe hacer, esperamos que el puente de mayo te sea más llevadero, a la salida y a la vuelta. Recordar, los atascos seguirán existiendo, pero lo realmente importante, es siempre regresar.