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Cada enero todos nos proponemos nuevos retos para cumplir durante los próximos 12 meses. Estos suelen ser muy variados y ambiciosos y aunque parezca imposible alcanzarlos, lo cierto es que podemos trabajar mucho en ellos. Uno de los más habituales el de mejorar nuestra productividad laboral, bien para que nos ayude a seguir creciendo en la empresa, o bien para tener más tiempo para nosotros después de terminar nuestro trabajo.
Conseguir una buena productividad laboral también puede beneficiarnos ampliamente, sobre todo si somos autónomos y dependemos exclusivamente de nuestro trabajo y de cómo lo ejecutemos. Pero, ¿es posible conseguir cambios importantes? Lo cierto es que si trabajamos un poco todos los días en ello podremos conseguir mejoras siguiendo sencillos pasos marcados por expertos al respecto.
5 consejos sencillos para mejorar tu productividad laboral
Miguel Navarro, CEO y fundador de Productiva Feroz y experto en técnicas para mejorar la productividad laboral y cambiar nuestros hábitos en el día a día, ha diseñado una serie de claves no solo para planificar nuestros objetivos, sino también para que esa planificación sea lo más efectiva posible:
Establece rutinas de trabajo que favorezcan la concentración y la eficiencia
Es crucial encontrar tu lugar de orden y concentración. Ten tu sitio de trabajo de referencia, ese espacio ordenado, colócale algo que te transmita calma o quita aquello que no lo hace y cuida los detalles de ese espacio en el que vas a pasar tantas horas. Además, rutinas de productividad laboral como dedicar las primeras horas del día a las “tareas roca”, que son más complicadas o “pesadas, o trabajar con técnicas como la Pomodoro es clave para ser eficaz.
Limitar las distracciones
Es muy común estar cansado y desanimado los lunes en el trabajo. El móvil, YouTube o los cafés con los compañeros pueden ser distracciones que se produzcan repetidamente y dificulten un buen desarrollo de la jornada laboral. En este sentido, es imprescindible concretar ratos de descanso durante el día para poder focalizar los esfuerzos de trabajo en periodos concretos y ser más eficientes durante esos ratos.
Trabajar sin descansos puede ser contraproducente, sobre todo tras un periodo vacacional, y puede generar frustración. Sin embargo, con pequeñas píldoras de relax entre horas se puede solventar este problema.
Fomenta la mentalidad de crecimiento y autodisciplina
La Autodisciplina es un trabajo constante, y hay muchísimas formas de estimular la mente para aprender y mejorar progresivamente, aunque finalmente es cuestión de comprometerse con ello. La autodisciplina y la responsabilidad personal se pueden cultivar, por ejemplo, practicando el pensamiento positivo para mantener un enfoque vital optimista, realizando ejercicio físico, creando rutinas por las mañanas, o fijando metas a corto plazo con recompensas.
Equilibra tu vida
El equilibrio entre la productividad laboral y el ejercicio físico es fundamental para la productividad y la claridad mental. Dedicar energía y pasión al trabajo es crucial para el logro de objetivos y el éxito profesional, pero sin un contrapeso saludable, puede desgastarnos y nublarnos. Una sesión de entrenamiento diario es una herramienta poderosa para revitalizar la mente y el cuerpo.
El ejercicio libera endorfinas, mejora el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la neurogénesis, lo que lleva a una mayor claridad de pensamiento y a una mejor resolución de problemas. Para empezar, es suficiente con ir dos veces a la semana, luego podremos incrementarlo según va pasando el tiempo y nos acostumbramos a ese ejercicio físico.
Planificación semanal
Para crear unos buenos hábitos en el trabajo es imprescindible concienciarse de los objetivos que se quieren alcanzar y planificar por adelantado toda la semana, incluso cada día. Los domingos son los días perfectos para crear un esquema de necesidades que implementaremos durante la semana para ir resolviendo todas las tareas del trabajo.
Esto mismo se puede implementar cada día al final de la jornada de cara al día siguiente, introduciendo tareas más concretas y nuevos quehaceres que hayan surgido durante el día. Con estos consejos con los que podemos trabajar día a día, podremos mejorar ampliamente nuestra productividad laboral y obtener sus beneficios.
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