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Durante la crisis del coronavirus, que nos ha obligado a estar confinados, los centros de salud han pasado consulta de forma no presencial, evitando así el desplazamiento del paciente para evitar riesgos. Esta nueva forma de consultas a distancia y telemedicina podría haber llegado para quedarse.
La telemedicina ha llegado para quedarse
Una vez que estamos en la "nueva normalidad", como el Gobierno llama a esta etapa prudente que atravesamos, parece que vamos a seguir atendiendo a las indicaciones médicas a través de teleconferencias.
“Durante este tiempo ha servido para hacer el seguimiento a los pacientes con COVID-19, que no podían desplazarse al centro por las medidas de aislamiento, y para tener un acercamiento a todos los pacientes que tenían una patología previa o que necesitaban de nuestros servicios”, explica la doctora González Béjar.
Consultas a distancia en el siglo XXI
Muchos expertos han apuntado que los ciudadanos no estábamos preparados para la telemedicina ni para el teletrabajo, aun así, nos hemos tenido que adaptar deprisa y corriendo y sin alternativas. Pero, ¿realmente sabemos cómo funciona la telemedicina con exactitud?
Esta nueva forma de 'acudir al médico', como señala la doctora, permite organizar mejor la consulta y resolver demandas administrativas que no requieren de la presencia del paciente en el centro de salud. “Es una forma de optimizar los recursos y evita la multifrecuentación, es decir, que el pacientes esté aquí todos los días”, destaca.
Hay casos en el que el encuentro presencial con el médico es imprescindible
“Hay cosas que se puede manejar de una forma distinta y es bueno tanto para el paciente como para el profesional”, añade. Aunque son muchas las ventajas de esta nueva forma de pasar consulta, la doctora advierte de que no vale para todo y hay circunstancias en las que el encuentro presencial con el médico es imprescindible.
“No debe de servir para quitarse al paciente del medio, no debe darse esta sensación porque es todo lo contrario. Se hace para agilizar los trámites y en ningún caso debe limitar la accesibilidad, ni a nivel hospitalario ni a nivel de atención primaria”, subraya González Béjar.
Da más tiempo para ver su cuadro y el mejor tratamiento
Lo importante, como recuerda, tiene que ser la salud y no se debe perder la cercanía. “En ningún momento se limita el acceso del paciente al centro de salud sino todo lo contrario, nos da más tiempo para ver su cuadro y el mejor tratamiento, si se evitan los desplazamientos es siempre por el bien del paciente”.
Se está desarrollando la posibilidad de conectarse con el paciente en tiempo real a través de la plataforma Zoom y hay servicios, como el de medicina interna, que trabajan con las residencias para evitar desplazamientos innecesarios de personas mayores, explica.
Como conclusión, todo se basa en utilizar los medios tecnológicos para dar una mejor atención y un mejor servicio a través de la telemedicina y las consultas a distancia, pero siempre manteniendo el nivel de calidad y atención a los pacientes.
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