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La Federación CECU ha lanzado la campaña 'Tía, pero para qué?' para repensar el sobreconsumo en este Black Friday. El proyecto, respaldado por el Ministerio de Consumo, destaca la necesidad de reducir el consumo y satisfacer las verdaderas necesidades materiales y colectivas.
La Federación CECU anuncia su campaña contra el sobreconsumo Tía, pero para qué?'
La Federación CECU anunció la campaña 'Tía, pero para qué?' para repensar el sobreconsumo en este Black Friday. Subvencionado por el Ministerio de Consumo, el proyecto destaca la importancia de reducir el consumo para satisfacer las verdaderas necesidades materiales y colectivas.
La federación insta a priorizar el bienestar ecológico y social, considerando la crisis global en la que el sistema de producción y consumo consciente ha superado los límites del planeta, impactando derechos humanos, laborales y el medio ambiente.
Principalmente, se enfoca en la moda, señalando que representará el 53 % de las ventas del Black Friday y destacando los efectos de la moda rápida en la producción textil. La federación aboga por detener este rumbo y avanzar hacia la sostenibilidad, el consumo consciente, el reparto equitativo de la riqueza y las relaciones comunitarias.
La idea de eliminar la moda rápida e implantar un consumo responsable
La federación destacó la iniciativa de la Comisión Europea para adoptar una Estrategia de textiles circulares y sostenibles, que busca eliminar la moda rápida para 2030. Sin embargo, critica que, según su perspectiva, los Estados y gobiernos locales no están tomando medidas suficientes para alcanzar este objetivo y apostar por un consumo consciente y responsable.
Para abordar la urgencia de la situación, la federación aboga por fomentar la satisfacción de necesidades básicas mediante la reparación, el intercambio y el compartir. Además, propone prohibir la obsolescencia en todos los productos y reducir la sobreproducción limitando las nuevas temporadas de moda, incentivando la producción sostenible y asequible.
En el ámbito de la publicidad, la federación llama a controlar las estrategias que incitan al consumo y la creación de necesidades artificiales, así como a regular la influencia de los 'influencers', especialmente si promueven el sobreconsumo textil entre la población joven. También destaca la importancia de apoyar la producción local y el comercio de proximidad, impulsando canales de distribución cortos y justos, como las cooperativas, tiendas de comercio justo y mercadillos de productores y diseñadores.
¿A qué nos referimos con el consumo consciente?
El consumo consciente es una filosofía que nos invita a reflexionar sobre nuestras elecciones de compra y su impacto en el mundo que nos rodea. Se trata de tomar decisiones informadas y éticas al adquirir productos y servicios, considerando el proceso de producción, el uso de recursos naturales, las condiciones laborales y el impacto ambiental.
Al adoptar un enfoque de consumo consciente, nos esforzamos por reducir nuestra huella ecológica y apoyar prácticas sostenibles. Esto implica optar por productos duraderos y de calidad, que sean respetuosos con el medio ambiente y socialmente responsables. Además, se trata de cuestionar el consumismo desenfrenado y valorar la importancia de cubrir nuestras necesidades reales en lugar de caer en la presión de las tendencias y modas impulsadas por la sociedad de consumo.
El consumo consciente también nos invita a repensar la manera en que descartamos los productos al final de su vida útil. La reutilización, el reciclaje y la donación son prácticas que se alinean con esta filosofía, contribuyendo a la reducción de residuos y al cuidado del planeta.
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