18/07/2019 - 09:52
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Vox ha denunciado que varios individuos han prendido fuego a un contenedor situado junto a la sede nacional del partido en Madrid. Este incidente ha llevado al secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, a salir del edificio con un extintor para evitar que se extendieran las llamas.
Las imágenes han sido difundidas en redes sociales
Los hechos han ocurrido en las proximidades de la sede que el partido de Santiago Abascal tiene en el madrileño barrio de Chamberí.
La formación ha colgado un vídeo en las redes sociales en el que denuncia que unas personas "aún por identificar" han quemado varios contenedores en las proximidades. "Afortunadamente hemos logrado controlar el fuego antes de que se extendiera", ha indicado el partido.
En las imágenes facilitadas por Vox se puede ver cómo varios miembros del partido, entre ellos Javier Ortega Smith, acuden a la zona con extintores y logran apagar las llamas que afectaban a un contenedor de basura.
A los pocos minutos, ha llegado hasta el lugar una dotación de bomberos, que han terminado de apagar las llamas, ya ante decenas de testigos que se han acercado a presenciar la actuación.
No es la primera vez que atacan la sede de Vox
A tan solo cuatro días de las elecciones en España, la sede de Vox en el madrileño barrio de Chamberí donde se aloja a los principales cuadros directivos, incluido a Santiago Abascal, sufrió un ataque que rompió sus cristales de la fachada principal.
Según publicaba el periódico OKDIARIO, la sede cuenta con una serie de barras en su fachada que impidieron el acceso o la realización de mayores destrozos dentro de las instalaciones.
A lo largo de la precampaña o de la campaña electoral esta formación recibió numerosos insultos y amenazas
Militantes de Vox han sido insultados y agredidos e incluso algunos de sus dirigentes han recibido ataques directos.
La ola de ataques contra Vox comenzó de forma más reiterativa y grave después de que consiguieran 12 diputados tras las elecciones andaluzas y el partido de Pablo Iglesias, Unidas Podemos, llamara públicamente a lo que el propio líder morado denominó como una “alerta antifascista”.
Desde entonces los ataques no han cesado registrándose tanto en Aragón como en País Vasco, Galicia, Cataluña, como en Valencia, o como ahora, sólo por citar otro ejemplo, en la sede principal del partido en Madrid.
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