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Mientras se desarrolla la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Egipto, UNICEF advierte de que este año al menos 27,7 millones de niños y niñas en 27 países de todo el mundo han sufrido los efectos de inundaciones devastadoras.
Las inundaciones extremas afectan a los niños más pobres del mundo
Una gran mayoría de los 27,7 millones de niños y niñas afectados por las inundaciones en 2022 se encuentran entre los más vulnerables y corren un alto riesgo de sufrir una multitud de amenazas que incluyen la muerte por ahogamiento, brotes de enfermedades, falta de agua potable, desnutrición, interrupción de la educación y violencia.
“Estamos viendo niveles de inundaciones sin precedentes en todo el mundo este año y, con ello, una explosión de amenazas para los niños”, ha señalado Paloma Escudero, jefa de la delegación de UNICEF para la COP27. “La crisis climática está aquí. En muchos lugares, las inundaciones son las peores que han ocurrido en una generación, o en varias. Nuestros hijos e hijas ya están sufriendo las consecuencias a una escala que sus padres y madres nunca experimentaron”, ha añadido.
En 2022 las inundaciones han contribuido a aumentar la propagación de las principales causas de mortalidad infantil, como la desnutrición, la malaria, el cólera y la diarrea.
Se necesitan medidas urgentes por parte de las instituciones
Junto a otras amenazas climáticas y conflictos, las inundaciones han provocado que el número de niños y niñas en Sudán del Sur que afronte altos niveles de inseguridad alimentaria supere las tasas observadas durante el conflicto en 2013 y 2016. Además, las Naciones Unidas advirtieron recientemente de que algunas comunidades podrían enfrentarse al hambre si la ayuda humanitaria no se mantiene y las medidas de adaptación climática no se amplían.
Además de amenazar la vida de millones de niños y niñas, las inundaciones han interrumpido servicios esenciales y desplazado a innumerables familias:
- Las recientes inundaciones en Pakistán dañaron o destruyeron cerca de 27.000 edificios escolares, obligando a 2 millones de niños y niñas a faltar a clase.
- En Sudán del Sur, 95 centros de nutrición apoyados por UNICEF se han visto afectados por las inundaciones, lo que ha dificultado la prestación de servicios de prevención de la desnutrición que salvan vidas a 92.000 niños y niñas.
- Unos 840.000 niños y niñas han quedado desplazados por las inundaciones en Nigeria durante los últimos meses.
- Las fuertes lluvias e inundaciones en Yemen dañaron seriamente los refugios en los campamentos de desplazados. Hasta 73.854 hogares quedaron afectados y unos 24.000 tuvieron que desplazarse.
“La COP27 brinda la oportunidad de trazar una hoja de ruta creíble con hitos claros para la financiación de la adaptación climática y soluciones para pérdidas y daños (…) Los jóvenes de los lugares más afectados de la Tierra se están ahogando en la inacción climática. Ya basta. Hay vidas en juego: los niños y niñas necesitan acción ahora”, ha reclamado Paloma Escudero.
El año pasado, los países desarrollados acordaron duplicar el apoyo para la adaptación hasta los 40.000 millones de dólares (una cifra similar en euros) al año para 2025. En la COP27 deben presentar una hoja de ruta creíble con hitos claros.
Unicef lanza un llamamiento en la COP27
Como señalan en las declaraciones Unicef, la COP27 debe insistir en las medidas para ayudar a las zonas más vulnerables, sobre todo a las familias y a los menores.
- Prevenir. Revisar sus planes climáticos nacionales para reducir las emisiones de manera drástica y urgente para evitar una catástrofe climática.
- Proteger. Garantizar una acción clara sobre la adaptación que proteja a todos los niños y niñas de los impactos acelerados del cambio climático a través del Balance Global y el Objetivo Global de Adaptación.
- Preparar. Promover la educación sobre cambio climático y la participación significativa para preparar a los niños y jóvenes a través del Plan de Acción para el Empoderamiento Climático (ACE).
- Priorizar los niños y jóvenes acelerando la inversión de financiación climática en servicios sociales resilientes al clima que benefician a los niños y niñas en mayor riesgo y desbloquean los avances en pérdidas y daños. Quizás se trate de una de las medidas más prioritarias en la COP27.
La respuesta humanitaria inmediata de UNICEF a los países afectados por las inundaciones abarca todos los sectores: salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene, protección infantil y educación.
UNICEF sigue trabajando para fortalecer la resiliencia de las comunidades y la infraestructura sanitaria con objeto de resistir a los peligros relacionados con los desastres, y vinculando cada vez más su trabajo en la respuesta humanitaria y la adaptación climática a largo plazo.
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