Corea del Norte ha suspendido nuevamente la entrada de turistas occidentales tras un corto período de apertura, reflejando la inestabilidad de sus políticas de acceso.
Corea del Norte estableció el pasado jueves el estado de "emergencia máxima" tras la detección de un caso de la variante ómicron. Ante dicha situación, el país no ha querido aceptar ayudas procedentes del exterior.