Corea del Norte, en estado de “emergencia máxima” de Covid-19

El pasado jueves, los medios de Corea del Norte informaron de un nuevo caso de ómicron del Covid-19, lo que le ha llevado a declarar el estado de “emergencia máxima”. Este país no ha anunciado aún ningún plan de vacunación.

“Emergencia sanitaria” en Corea del Norte tras su cierre en 2020

En muchos países europeos, incluyendo España, la pandemia del Covid-19 va poco a poco disminuyendo, al igual que las restricciones. Sin embargo, existen otros países donde los casos están aumentando y se prevé consecuencias muy graves. Es el caso de Corea del Norte, donde se ha declarado el estado de “emergencia máxima” de Covid tras un caso de la variante ómicron.

Ya fue el pasado domingo en la capital, Pionyang, donde se llevaron a cabo varios testeos a personas que presentaban síntomas fuertes, entre ellos fiebre.

Hasta ahora, Corea del Norte no había confirmado ni un solo positivo de Covid-19, hasta el lunes pasado, cuando las autoridades decidieron decretar un confinamiento en la capital tras la aparición de un caso de la variante ómicron, lo que ha llevado a poner en peligro a todos sus ciudadanos. El país llevaba cerrado desde el 2020 para tratar de evitar la entrada del virus, una “emergencia máxima” que ahora ha vuelto a aparecer y que implanta el miedo en todos sus barrios.

Según informan fuentes oficiales, el país no ha anunciado ningún plan de vacunación, ni tampoco ha reportado una sola inoculación a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Medidas extremas y rechazo de vacunas

El Partido de los Trabajadores norcoreano celebró este jueves una reunión con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, donde “se trató el desafío de gestionar la crisis sanitaria”. Por tanto, el líder ha adoptado una serie de medidas, entre ellas la “emergencia máxima”, para frenar el avance de contagios.

En cuanto a la forma de detener el avance de ómicron, el país ha lanzado un plan estricto que impide la entrada de cualquier persona en el país desde el exterior. El refuerzo de vallas fronterizas, la desinfección de los productos importados de China, y medidas mucho más extremas como el disparo de cualquier persona que atraviese la zona divisoria.

Sin duda, estamos ante un confinamiento, ya no estricto, sino dictatorial. El miedo de la población crece, y el gobierno procura gestionarlo de la mejor forma, algo que terminará por afectar a la salud mental de todos.

A ello se le suma la vacunación. El régimen se ha negado a aceptar dos envíos de vacunas fabricadas por AstraZeneca y Sinovac dentro del programa COVAX. Es aquí cuando Corea del Norte se una a Eritrea, posicionándose como el único país del mundo que no ha reportado ni una sola inoculación a la OMS.

Efectos a nivel sanitario y alimentario

Todas las medidas impuestas por Corea del Norte y la falta de inmunización ponen en alerta a todas las organizaciones humanitarias ante los posibles efectos que esta situación tendrá tanto a nivel sanitario como alimentario.

Estas estrategias están pensadas para frenar el problema de raíz, pero nunca se piensa en el ciudadano, que será quien sufra las consecuencias más extremas.