15/02/2022 - 19:06
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La presencia de coronavirus en las aguas residuales de Madrid se encontraba en máximos históricos a principios de enero, con mucha diferencia respecto a las olas precedentes. La situación demuestra la virulencia de la sexta ola, que ya ha provocado más de 9.000 muertos en España.
La escalada de restos de Covid se aprecia tanto en las cifras globales como en las desagregadas de la capital y del resto de la Comunidad. La secuencia de los gráficos advierte de que el nivel de Covid en las aguas fecales madrileñas fue importante entre los meses de septiembre y octubre de 2020, durante la llamada segunda ola; para luego bajar y escalar de nuevo a finales de enero de 2021 (tercera ola), informa Europa Press.
El 27 de enero de 2021 se alcanzó el pico de la tercera ola. Después de las fiestas navideñas se detectaron 899 casos por 100.000 habitantes, el registro más alto hasta ese momento según una noticia de EFE. Se cumplía entonces un mes del arranque de la campaña de vacunación.
Covid en aguas residuales: el sistema Vigía
Se llama Vigía al sistema de detección, vigilancia y visualización de SARS-CoV-2 (el virus que provoca la enfermedad COVID-19) en el agua residual. Implantado por el Canal de Isabel II en la Comunidad de Madrid, se trata del mayor sistema de análisis de España y empezó a recoger datos en el verano de 2020.
Consta de 289 puntos de toma de muestra; 15.000 kilómetros de red de alcantarillado y casi toda la población de la Comunidad monitorizada; cuantificación de presencia de SARS-CoV-2 por cuencas; normalización de resultados; análisis de tendencias; cribado de datos para criterios de calidad; distribución espacial por municipios y distritos y análisis distribuidos de resultados.
En febrero y marzo de 2021 se redujeron los niveles, y se mantuvieron moderados hasta repuntar algo a principios de abril de 2021 (la cuarta ola). A partir de ahí experimentaron un descenso prolongado hasta el aumento de julio, que anticipó la quinta ola, visible hasta principios de agosto. Desde entonces los niveles bajaron a mínimos.
La tendencia se mantuvo hasta finales de noviembre, cuando comenzó a ascender y así ha llegado al momento actual, con registros que duplican los picos de olas anteriores.
El sistema Vigía publica cuatro gráficos. Los tres primeros muestran la evolución general para toda la Comunidad de Madrid, Madrid capital y resto de la región, y el cuarto expone la evolución del estado general de los puntos de muestreo por colores.
El color rojo marca los pozos donde aumenta la presencia del virus; el naranja, los pozos con tendencia decreciente respecto a la media y una variación no mayor del 33%; el amarillo, los pozos con tendencia decreciente y una variación superior al 33 %; y el verde, los pozos donde no se ha detectado presencia del virus en dos muestras sucesivas.
Tendencia negativa
La tendencia actual es muy negativa. Los gráficos indican que en las últimas dos semanas se han incrementado de manera significativa los registros en los pozos rojos, se mantienen los naranjas y bajan en picado los verdes y amarillos. No obstante, desde la empresa pública manifiestan que, por la propia naturaleza del agua residual y de los análisis realizados, los cambios bruscos de tendencia necesitan un periodo de tiempo para su consolidación y validación.
El sistema Vigía también incorpora un mapa por municipios de la región y distritos de la capital, que posibilita la comparación de datos históricos del municipio o distrito estudiado.
Los últimos datos disponibles indican que en la mayoría de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid, y en todos los distritos de la capital salvo Ciudad Lineal, se han registrado ascensos fuertes o débiles de Covid en aguas residuales del Canal respecto a la semana precedente.
El Canal de Isabel II ofrece en su web los datos obtenidos, que son el resultado de sus análisis genómicos, estadísticos y matemáticos. Cualquier interpretación sobre dichos datos corresponde en exclusiva a las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid, que cuentan con más herramientas de análisis de la situación.
Por otra parte, un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC por sus siglas en inglés) ha demostrado que alrededor del 80 % de las personas eliminan ADN viral en sus heces, por lo que este tipo de información se considera un buen indicador de cuánta enfermedad hay en una comunidad.
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