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Ha vuelto a suceder, esta vez en Australia, donde una joven de 25 años de edad ha terminado decapitando a su madre para después lanzar su cabeza al patio de su vecina.
El terrible suceso tuvo lugar el pasado sábado en la ciudad australiana de Sydney. Al parecer, el arrebato de la joven fue a consecuencia de una fuerte discusión con su madre, a la que acabó por cortarle la cabeza.
La secuencia fue presenciada por un niño al que la mujer asesinada estaba cuidando
Después del asesinato, la joven acudió a llamar a los vecinos para dar cuenta de que había discutido con su madre y la había matado. Sin embargo, los servicios sanitarios s´plo pudieron recoger los restos de la decapitada.
Fuentes de aquel país apuntan a que la hija habría utilizado varios cuchillos en un escenario definido como "una de las escenas más significativas y horribles a la que la policía ha tenido que enfrentarse", según su detective.
La joven fue detenida de inmediato y presenta lesiones en sus dedos al no poder ni siquiera moverlos tras la fuerza motivada en el asesinato.
Ante el juez, pidió atención médica: “Realmente necesito atención médica. No puedo mover los dedos debido al incidente”. Su abogado, en cambio, aseguró que la joven sufría “graves problemas de salud mental”, tal y como ha publicado The Sidney Morning Herald.
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Hace unos meses tuvo lugar otro crimen de similares características. Ocurrió en París, donde también un hijo tuvo la sangre fría de asesinar a su madre de 60 años.
De la misma forma que la chica de Australia, este hombre le cortó la cabeza a su madre. La diferencia es que en lugar de tirarla al patio de la vecina, decidió guardarla en el horno de su cocina.
Cuando los cuerpos de seguridad llegaron al domicilio solo pudieron ver el cuerpo descuartizado de la mujer. Fue más tarde cuando por casualidad encontraron la cabeza de la mujer dentro del horno.
El cuerpo estaba tumbado en el suelo, rodeado de cuchillos. Diversas fuentes publicaron que el asesino presentaba problemas de esquizofrenia.
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