La Semana Santa 2022 vuelve a ser lo que era

Las previsiones que se tenían de cara al turismo en la Semana Santa 2022 están comenzando a parecer a los datos que se tenían antes de la pandemia.

Por su parte, Exceltur espera ese 90 % de actividad comparado con 2019, y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos turísticos cree que esta Semana Santa se va aumentar la llegada de turistas extranjeros a nuestro país.

La invasión rusa a Ucrania, la ralentización económica y la subida de precios parece no estar afectando en demasía a las primeras vacaciones del año, tal y como lo informan los datos de Smart Observatory, elaborados por PwC y CEHAT.

La Semana Santa 2022 era muy esperada por todos

"Dentro de que ha habido una aminoración, hay un cierto crecimiento y estamos contentos. Esperamos que el sur y toda la zona mediterránea tengan muy buen aforo y que las reservas de última hora mejoren esa afluencia de turistas" dice Jose Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España.

Estos buenos datos los confirma la ocupación hotelera en Andalucía, que estiman un 70 % de media, pero no pierden la esperanza de llegar al 90 % a partir del Jueves Santo. Asimismo, se expone que en Málaga concretamente, las reservas en el interior van a ser superiores a los datos previstos.

Por otro lado, la zona del mediterráneo, en la Comunidad Valenciana, esperan poder alcanzar niveles muy similares a los del 2019.

Murcia también está notando la recuperación del turismo en esta Semana Santa, pues ahora mismo es casi imposible poder encontrar mesa para comer entre jueves y viernes, y sus hoteles se encuentran ya entre el 85 y el 90 % de ocupación.

Esas cifras del turismo en Semana Santa las está igualando las Islas Baleares, pues el movimiento en las islas ya se está empezando a notar, y espera subir con bastante alegría en esta semana.

Los destinos favoritos

Canarias vuelve a convertirse en destino favorito para comenzar las primeras vacaciones del año. La semana pasada ya preveía una ocupación hotelera del 80 % gracias a la movilidad de sus residentes pero también a la recuperación de los viajeros nacionales e internacionales.

Pero ocurre que la subida de precios deja ver como en algunos lugares, la visita de turistas se resiente un poco, como es el caso del turismo en el norte, pues muchas personas optan por viajar hasta allí con el coche, y los precios del combustible han sido los primeros culpables.

"Comparado con el año pasado y el anterior, los datos son infinitamente mejores, pero si nos comparamos con 2019, ahora mismo estamos un 18 % por debajo, aunque confiamos en el turismo de última hora. El hecho de que un desplazamiento te cueste literalmente el doble que el año pasado, condiciona a la hora de moverte" dice Esteban Iglesias, director del NH Collection de Santiago de Compostela.

Es por ello que muchos hoteleros han tomado la decisión de asumir el incremento de costes y no dejarlo caer en los clientes.

"Estamos teniendo unas cifras de reserva buenas, sobre todo para Semana Santa. Pero sí que es verdad que el aumento de la luz, el gas y las materias primas sí afectan a la rentabilidad, porque nuestra idea es no repercutir ningún precio al consumidor", explica Fernando Olivares, director regional de operaciones de SERCOTEL, que cuenta con tres hoteles en Toledo.

Datos de algunas autonomías

• Castilla La Mancha: esperan ocupaciones entre el 75 y el 90 %, y en lo que respecta al turismo rural van a rozar el 100 %.
• Castilla y León: Se van a quedar por encima del 80 %.
• Galicia: Se moverán entre el 60 y el 80 % durante las primeras vacaciones del año
• Madrid: ya rozan el 75 % de ocupación hotelera y al 95 % en pisos turísticos.
• Asturias: Y están apuntando datos de ocupación históricos en algunas localidades, pues su hoteles están rozando casi el lleno, y los precios ronda similares o un poco por encima de la media de 2019. Las expectativas son buenas en esta comunidad.
• Aragón: El Bajo Aragón o el Pirineo ya rozan el 95 % de ocupación hotelera.

Esta muy claro que había muchísimas ganas de Semana Santa, por lo que se deja ver que la guerra y la crisis energética no están afectando, de momento, al turismo español.