El fútbol estadounidense quiere convertirse en una potencia mundial

Pulisiç, Dest o Reyna son algunos de los nombres de los jugadores estadounidenses que juegan en grandes equipos europeos hoy en día. El crecimiento del fútbol estadounidense ha sido una constante en los últimos años y ya es de los deportes más seguidos en EE.UU. 

El fútbol es la espinita clavada de EE.UU.

Los esfuerzos por hacer crecer el fútbol en Norteamérica y en especial en Estados Unidos están teniendo éxito. En una parte del mundo donde el “deporte rey” es conocido como soccer y otras disciplinas como el baloncesto, el fútbol americano o el hockey son más seguidas, en los últimos años se ha visto una expansión a todos los niveles del fútbol tradicional en el gigante americano. 

La MLS, la gran liga de fútbol estadounidense sigue creciendo. En 2020 ha llegado a los 28 equipos en la competición y sigue creciendo tanto en valor, cada vez más cerca de los 1.000 millones, como en audiencia, siendo seguida por el 31 % de la población estadounidense. Los estadios están a la vanguardia, en la final de 2018 se llegó a un récord de 73.000 asistentes. 

El fútbol estadounidense sigue atrayendo la atención de grandes estrellas del fútbol europeo que ya no tan mayores se atreven a probar suerte allí. Gonzalo Higuaín y Blaise Matuidi, ambos flamantes fichajes del nuevo Inter Miami CF, son de las últimas grandes incorporaciones de una liga que, a su vez, capta la atención de todo Centroamérica y es un trampolín para algunos futbolistas de países como México. 

Hace unos 30 años la mayor potencia económica y política del planeta vivió un despertar futbolístico. En 1990, el país disputó una Copa del Mundo por primera vez desde 1950 y en 1994 repitieron la experiencia como organizadores del torneo. Entre ambos hitos, los futbolistas de la selección que jugaban fuera del país pasaron de ser cuatro en la primera cita a casi el 90% de la plantilla en la segunda. 

España es uno de los principales países exportadores de futbolistas

Al tiempo que se normalizaba la llegada de futbolistas estadounidenses a LaLiga, con el arranque del nuevo siglo también se empezaron a ver españoles en la MLS, la liga profesional de EE. UU. Ahora son diez y la española se ha colocado como la tercera nacionalidad europea más común en la historia del fútbol estadounidense, después de la inglesa y la francesa. Aitor Karanka y Albert Celades fueron algunos de los pioneros, aunque los que mejor rendimiento han dado son dos exfutbolistas del FC Barcelona: David Villa y Oriol Rosell. 

El segundo se convirtió en el primer español en levantar un título de la MLS en 2013 con el Sporting Kansas City. Tras dejar atrás el equipo azulgrana, donde no pudo subir a un primer equipo entonces entrenado por Guardiola, este mediocentro a veces reconvertido a defensa central ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Estados Unidos, tras un fugaz paso por Portugal. Al asturiano, por su parte, le bastaron los tres años que jugó con el New York City (de 2015 a 2018) para colocarse como el mejor goleador europeo en el fútbol estadounidense, solo por detrás de Robbie Keane. 

LaLiga North America, la joint venture (consorcio) de LaLiga que potencia la imagen del campeonato en Estados Unidos, Canadá y México, se ha implicado a fondo en este nuevo empujón de LaLiga y el fútbol en general en Estados Unidos. 

Los salarios son mucho más elevados que en Europa

Como cada año, la MLSPA (Asociación de Futbolistas de la Major League Soccer) hizo públicos los salarios de todos los jugadores que integran la MLS, entre los que figuran nueve españoles. Por tercer ejercicio consecutivo, Alejandro Pozuelo aparece entre los mejor pagados gracias a los 4.693.000$ que percibe anualmente por vestir la camiseta de Toronto FC. El español mantiene su sueldo de la pasada temporada, que es 893.000$ superior al que recibió en 2019, la temporada de su desembarco en Norteamérica procedente del Genk belga. Pozuelo es el cuarto jugador mejor pagado de la competición tras Carlos Vela (Los Ángeles FC, 6,3M$), Chicharito Hernández (LA Galaxy, 6M$) y Gonzalo Higuaín (Inter Miami, 5,7M$).