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Durante estos últimos días se está hablando en todos los medios de comunicación sobre el enfrentamiento entre Argelia y Marruecos, un enfrentamiento que acaba en episodios violentos y muertes.
Todo ocurría cuando el pasado mes de agosto, el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ramtane Lamamra, anunciaba que su país rompía las relaciones con el reino marroquí, su país vecino. La situación empeoró desde entonces cuando Argelia acusó a Marruecos de la muerte de tres de sus ciudadanos. Esta grave crisis afecta a España en cuanto al suministro de gas.
Las relaciones entre ambos países fueron en aumento
Las dos potencias rivales ya tuvieron un enfrentamiento hace ya unos 60 años, hasta llegar al punto de que Argelia acusó a Rabat de practicar un terrorismo de Estado. Ahora, tras la muerte denunciada por Argelia de tres de sus ciudadanos a unos 30 kilómetros del muro militar marroquí en el Sáhara, vuelve a revivirse la situación ya zanjada hace años, un posible conflicto bélico. Desde ahí, y mientras el Frente Polisario (movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental para acabar con la ocupación de Marruecos), volvía a declarar la guerra al país vecino en noviembre de 2020, Argel decidía romper las relaciones con Rabat.
Esto ha provocado el resurgir de la zona marroquí por controlar de forma definitiva el Sáhara occidental, lo que ha llevado a Argel a cerrar el gasoducto Magreb-Europa desde le pasado día 1. Esta nueva medida afecta al tránsito del gas hacia España y Portugal y a su país vecino, ya que dejará de contar con el gas necesario para el funcionamiento de sus dos centrales, que producían hasta un 10 % de la electricidad del país.
¿Cuál es el verdadero interés de Rabat y Argel?
El único interés por parte de Marruecos es adoptar un perfil bajo en la crisis para rematar el control sobre el Sáhara. Argel, en cambio, le mueve la venganza por la muerte de sus tres ciudadanos, camioneros. Sin embargo, Argel se mantiene al margen ya que le puede interesar llegar hasta las últimas consecuencias por el coste internacional que tendría que asumir en un contexto en el que su Gobierno carece de apoyo popular, además de tener varios frentes abiertos.
En este contexto nace el Frente Polisario, una organización creada como movimiento por la liberación nacional del Sáhara Occidental que lucha para acabar con la ocupación del bando marroquí de esos territorios, y conseguir la ansiada autodeterminación.
España es el país más afectado
Esta grave crisis entre está salpicando a España debido al cierre del gasoducto Magreb-Europa. A pesar de que el gobierno español garantice un gran suministro, es evidente que el precio se elevará y será mucho más caro. Por si no fuese poco, el enfrentamiento llega justo cuando el gobierno español intenta restablecer las relaciones con Marruecos tras la crisis originada por la asistencia sanitaria que recibió en España el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Las consecuencias para España vendrán de la mano de los posicionamientos, cuando el país deba romper una lanza a favor de uno de ellos, algo que le situará en una situación de incomodidad y complejidad. En la actualidad, Magreb es el protagonista de interés para España, debido a la proximidad, temas de inmigración y a los vínculos económicos y comerciales.
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