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El primer ministro de Canadá ha expulsado a dos diputados de su partido después de que lo acusaran de inmiscuirse en un caso criminal que involucraba a una compañía influyente.
Jody Wilson-Raybould y Jane Philpott ya habían dimitido del gabinete del primer ministro Justin Trudeau alegando sus preocupaciones sobre el caso SNC-Lavalin.
Ahora han sido expulsados del Partido Liberal de Trudeau, meses antes de las elecciones generales.
La figura de Trudeau en entredicho
La controversia del caso SNC-Lavalin ha ensombrecido el liderazgo de Trudeau. Andrew Scheer, líder de los conservadores de la oposición, dijo el martes que el primer ministro había traicionado la justicia al eliminar a dos denunciantes de corrupción.
Trudeau ha hablado repetidamente de la falta de confianza entre la Sra. Wilson-Raybould y la Sra. Philpott y los miembros de su equipo. "La confianza que antes existía entre estas dos personas y nuestro equipo se ha roto", dijo Trudeau a los medios de comunicación poco después de informar a su grupo. "Si no pueden decir honestamente que tienen confianza en este equipo… entonces no pueden ser parte de este equipo."
La Sra. Philpott se ha hecho oír sobre sus preocupaciones con el gobierno, y el mes pasado concedió una entrevista en una revista nacional en la que dijo que "hay mucho más en la historia que necesita ser contada".
Trudeau dijo que su decisión de expulsarlas del partido estuvo motivada por la revelación de que la Sra. Wilson-Raybould había grabado en secreto una conversación que mantuvo con el ex alto funcionario de Canadá, que hizo pública el viernes.
La Sra. Wilson-Raybould dijo que las cintas respaldaban su afirmación de que los funcionarios del gobierno la presionaron de manera inapropiada para que protegiera a SNC-Lavalin de ser procesada.
La polémica del caso SNC-Lavalin
La empresa canadiense está acusada de sobornar a funcionarios en Libia para obtener contratos bajo el régimen de Muammar Gaddafi.
SNC-Lavalin ha presionado abiertamente a favor de un acuerdo que le permita evitar ser procesado y, en su lugar, enfrentarse a penas o medidas alternativas, como una multa.
La Sra. Wilson-Raybould dijo que los miembros del círculo íntimo de Trudeau la presionaron para que llegara a un acuerdo, y cuando se ella se negó a hacerlo, fue destituida de su cargo como ministra de Justicia.
Trudeau ha negado repetidamente que él o sus funcionarios hayan cometido algún delito. Aun así, las acusaciones internas están debilitando enormemente la figura del primer ministro, llevando a sus votantes a perder la confianza en su gobierno.
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