La salud menstrual se ha convertido en un derecho desprotegido para muchas mujeres en situación de crisis humanitaria y conflicto. Por eso, muchas entidades participan a la hora de dar acceso a los productos menstruales más básicos.
Alrededor de 24.000 personas mueren cada día por falta de alimentos. Unas cifras que justifican por sí solas que la Red Acampa por la Paz y el Derecho a Refugio gire el foco hacia esa realidad.
Desde la comunidad científica han apuntado que las crisis humanitarias son cada vez peores porque el cambio climático también influye fuertemente en ellas.